La invención del pañal descartable fue una bendición para los padres de bebes. Ya es bastante difícil lidiar con el agotador horario de los cambios de pañales las 24 horas del día, sin mencionar los que vivieron la era de los pañales de tela que se fijaban con alfileres de gancho y se lavaban a mano.
Marcas como Pampers y Huggies realmente les facilitaron la vida a los padres al inventar los pañales descartables. Pero lamentablemente hay un costado que no es tan mágico. Los pañales desechables tienen una huella ambiental bastante elevada. En promedio, se tiran 20 mil millones de pañales por año tan sólo en los Estados Unidos, según la Agencia de Protección Ambiental.
Eso equivale a nada menos que 3,5 millones de toneladas de residuos. Y los pañales modernos no solo están hechos de papel y algodón, también para su fabricación se utilizan polímeros plásticos que absorben y atrapan fluidos, cubiertas externas de plástico que mantienen los pañales impermeables y productos químicos como blanqueadores y perfumes que enmascaran el olor.
No está claro cómo todos estos materiales y productos químicos afectan la salud de un bebé, pero está bastante claro cómo dañan el medio ambiente. Los pañales no se biodegradan y permanecen en los vertederos durante cientos de años, liberando lentamente productos químicos tóxicos y gases de efecto invernadero.
Durante años, los padres conscientes del medio ambiente han confiado en pañales de tela, generalmente hechos de algodón, un cultivo que requiere mucha agua y es acusado de tener una elevada huella de carbono.
Pero Dezeen informa que Luisa Kahlfeldt, una estudiante de diseño de la escuela de diseño suiza ECAL, ha encontrado una alternativa superadora. Ha desarrollado un nuevo pañal de tela reutilizable sin algodón.
Estos pañales están elaborados de una mezcla de algas y eucaliptos llamada SeaCell. El material es más sostenible de producir que los pañales de tela de algodón en el mercado.
Y SeaCell también es naturalmente antibacteriano y con propiedades antioxidantes, lo que hace que sea muy bueno para la piel del bebé. Se llama Sumo porque, bueno, tu bebé se verá como un pequeño luchador de sumo en él.
El pañal Sumo se compone de tres partes, todas elaboradas a partir de SeaCell. Una capa interna suave que hace contacto con la piel del bebé, un núcleo interno absorbente y una capa externa impermeable para evitar fugas.
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La capa externa está es producida en sociedad con una compañía suiza llamada Schoeller, que fabrica un tejido biodegradable, reciclable e impermeable llamado EcoRepel que no se erosiona con el lavado repetido.
Para asegurarse de que todo el pañal fuera biodegradable, Kahlfeldt tuvo que encontrar una manera de facilitar el amarre del pañal sin depender de las bandas elásticas tradicionales que son de plástico.
Su solución fue un método para tejer hilos naturales llamado estiramiento natural. Este enfoque les da a los hilos 20% de elasticidad, dice Dezeen.
Sumo ya comenzó a recibir elogios de la industria del diseño. Fue el ganador en 2019 de los prestigiosos Premios James Dyson, y está bajo consideración para la ronda internacional de la competencia.