Muchos agricultores asocian la biodiversidad de los pasturas con menores rendimientos y pérdidas financieras.
«La biodiversidad a menudo se considera no rentable, pero demostramos que, de hecho, puede dar sus frutos», dijo Nina Buchmann, profesora de Ciencias de los pastizales en ETH Zurich.
En un estudio interdisciplinario en la interfaz de las ciencias agrícolas, la ecología y la economía, Buchmann y sus colegas pudieron cuantificar el valor económico agregado de la biodiversidad basado en un experimento de pasturas que examinó diferentes densidades de cultivo. Su artículo acaba de ser publicado en la revista Nature Communications.
Biodiversidad como seguro de riesgo
Los investigadores no esperaban que sus resultados fueran tan concluyentes. Y hay otro aspecto económico que ni siquiera consideraron: «La biodiversidad también es un tipo de seguro de riesgo», dice Buchmann. Explica que las praderas están en mejores condiciones para hacer frente a eventos extremos, como sequías o inundaciones, porque las diferentes especies de plantas reaccionan de manera diferente a tales influencias ambientales, lo que compensa parcialmente las pérdidas derivadas. «Esto significa que los rendimientos se vuelven más estables con el tiempo», dice Buchmann, como lo demostró el equipo de investigación en otros estudios recientes.
Los investigadores creen que sus resultados son una clara indicación de que vale la pena que los agricultores aumenten la diversidad de plantas que crecen en sus tierras. «Preservar o restaurar diversas especies puede ser una situación beneficiosa para todos», señalan los investigadores al final de su artículo. No solo porque esto aumenta los rendimientos de los productores y los ingresos operativos, sino también porque mejora y promueve servicios ecosistémicos importantes como la polinización o la calidad del agua.