jueves, marzo 28, 2024
 

La crisis del aceite de oliva no encuentra solución

Ante un reclamo de España, la Unión Europea aplicó sin éxito un mecanismo de gestión de crisis para reequilibrar el mercado. Se intensifican las protestas.

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El mercado mundial del aceite de oliva se encuentra deprimido principalmente por las existencias iniciales excepcionalmente altas de aceite de oliva respaldadas por el enorme rendimiento del año pasado en España cuando se produjeron 1,79 millones de toneladas de aceite.

Buscando paliar los bajos precios, la Comisión Europeo lanzó un esquema para el almacenamiento privado de aceite de oliva otorgando subsidios a los operadores en una serie de cuatro licitaciones que finalizarían a fines de febrero.

Sin haber definido un volumen específico para el almacenamiento, las dos primeras licitaciones lograron apenas la retirada del mercado de unas 21,000 toneladas, una cifra prácticamente insignificante.

La tercera licitación concluyó en enero, logrando un volumen 149.630 toneladas de aceite de oliva al total. El subsidio otorgado por la UE asciende 0,88 euros por día, por tonelada, independientemente de la categoría de aceite de oliva retirado.

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De las tres licitaciones y las 171,000 toneladas retiradas, el 95.6 por ciento es aceite de oliva lampante (no apto para consumo), el 3.9 por ciento virgen y el 0.5 por ciento restante corresponde a la categoría de aceite de oliva virgen extra.

En medio de las protestas de los productores españoles, Luis Planas, ministro de Agricultura de España, caracterizó la tercera licitación como una contribución positiva a la recuperación de los precios del aceite de oliva y a proporcionar estabilidad al mercado.

Según publicó el portal especializado Olive Times, la Comisión Europea espera que una vez concluidas todas las fases del proceso de licitación de almacenamiento privado se estabilicen los precios del mercado.

«El hecho de que los precios no hayan reaccionado durante los últimos meses también es ciertamente el resultado de las bajas cantidades ofrecidas en los dos primeros períodos», publicó el portal citando fuentes de la Comisión Europea. Sólo después de la tercera licitación que tuvo lugar el 29 de enero, un volumen adicional sustancial de aceite de oliva (150.000 toneladas) se puede almacenar ahora”.

«La Comisión espera que la medida completa, que tenga en cuenta los cuatro subperíodos, ayudará a aliviar la presión y contribuirá a un reequilibrio del mercado. El impacto en los precios del mercado sólo se conocerá en las próximas semanas”, agregó.

«Es demasiado pronto para considerar cualquier extensión del esquema de ayuda al almacenamiento privado, ya que el impacto de los primeros tres períodos de licitación aún no se puede medir y el cuarto y último período de licitación aún no ha tenido lugar. En cualquier caso, la Comisión se mantendrá espectante y seguirá vigilando estrechamente la evolución del mercado en el sector del aceite de oliva”.

La Unión Europea ha solicitado en repetidas ocasiones la ayuda al almacenamiento privado para aliviar el exceso de aceite de oliva en el mercado. El antecedente más recientemente es en 2012, cuando se almacenaron alrededor de 110.000 toneladas, aunque sin un efecto tangible en los precios.

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Mientras tanto, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos (Unión de Uniones) de España propuso destinar 600.000 toneladas de aceite de oliva lampante para la producción de biodiesel, postulando que almacenarlo no es la solución al problema de precios bajos.

La crisis del aceite de oliva no encuentra solución
Productores olivícolas españoles protestan en Madrid por los bajos precios del aceite de oliva.

«El almacenamiento privado no es una medida útil para que el sector equilibre la oferta y la demanda», dijo el sindicato. Ya que sólo tiene un resultado positivo si el lanzamiento al mercado del aceite almacenado coincide con una campaña de producción corta en toneladas de aceite. Sin embargo, esta vez el almacenamiento privado no ha sido útil para este caso».

La Asociación de Empresas de Energía Renovable de España confirmó la viabilidad del plan, siempre que el resultado del proceso cubriera la diferencia de precio entre el aceite de oliva y otros aceites como la soja y el aceite de palma que actualmente se utilizan para producir biodiesel.

Otra sugerencia hecha para apoyar al sector agrícola de España, incluido el negocio del aceite de oliva, fue introducir una legislación para establecer precios mínimos de los productos agrícolas, que el gobierno desestimó por no ser posible.

 
 
 

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