Las semillas de cannabis, que se producen a partir de la planta de Cannabis Sativa, ofrecen increíbles beneficios nutricionales. La planta, a menudo llamada «marihuana», es más conocida por sus usos psicoactivos o por el cannabidiol (CBD), un popular suplemento no psicotrópico utilizado con fines terapéutico y medicinal por sus efectos antioxidantes, ansiolíticos y antitumorales.
Beneficios nutricionales de la semilla de cannabis
Después de luchar bajo décadas de estigma, hoy los consumidores valoran al cannabis también por sus beneficios para la salud. Ninguna otra fuente vegetal puede compararse con el valor nutricional de sus semillas, aseguran algunos nutricionistas. Contiene una buena fuente de aminoácidos, proteínas, fibra y ácidos grasos esenciales. A la vez, es una de las especies vegetales que menos reacciones alérgicas causa en las personas.
Hoy en día, puede encontrarse pepitas de cannabis (semillas de cánnabis sin cáscara) en casi cualquier tienda de comestibles, lo mismo que polvos de proteína y productos similares. También, estos productos están disponibles en la tienda online de Amazon.
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Según el portal Ministry of Hemp, las semillas de cannabis son nutricionalmente superiores al lino, la chía o el aceite de pescado. Contienen GLA (ácido gamma linolénico) y CLA (ácido linoleico conjugado). El GLA es un ácido graso que tiene propiedades anti-inflamatorias. El CLA es un componente básico de las membranas celulares. Su contenido proteíco es superior, por ejemplo, a la Chia.
Del mimso modo, la semilla de cannabis ofrece una proporción naturalmente equilibrada de 1: 3 de ácidos grasos esenciales (EFA) Omega-3 y Omega-6. Los EFA son responsables de fortalecer el sistema inmunológico. Contiene los 8 aminoácidos que el cuerpo humano no puede producir y los 2 que el cuerpo no es capaz de generar en cantidad suficiente.
A la vez, ofrece 17 gramos de fibra por porción, mientras que una porción de proteína de cannabis contiene de 8 a 11 gramos de fibra. Es rica en vitamina E y minerales como fósforo, potasio, sodio, magnesio, azufre, calcio, hierro y zinc.
El 65% de la proteína en las semillas de cannabis es edestin, una proteína que ayuda al sistema inmunológico a funcionar correctamente. El 35% de la proteína es albúmina, lo que ayuda a que la proteína se asimile fácilmente en el cuerpo. El cannabis ofrece una excelente proteína alternativa cuando se es alérgico a los lácteos.
Los estudios sugieren que la semilla de cannabis y su aceite pueden ayudar a descomponer el colesterol y combatir los coágulos sanguíneos, que generalmente son causados por los niveles altos de colesterol.
Ensayos clínicos han demostrado que los Omega-3 y Omega-6 que se encuentran en el aceite de cáñamo evitan la piel reseca y son beneficiosos para el tratamiento de afecciones como el eccema y psoriasis.
Si bien comer sano puede ser excelente para su piel, el aceite de cannabis y los productos a base de cáñamo pueden ser aún más beneficiosos cuando se usan directamente en el cuidado de la piel.
¿Qué es el cáñamo y para qué se usa?
Cáñamo es el nombre que reciben las variedades de la planta Cannabis y el nombre de la fibra que se obtiene de ellas.
El cáñamo es un cultivo muy antiguo, ampliamente valorado por las fibras que se obtienen de sus tallos y hojas, con las cuales se elabaroban antiguamente sogas, velas navales y textiles diversos. Actualmente este cultivo se ha revalorizado por su alta capacidad para transformar carbono atmosférico en grandes volúmenes de biomasa, siendo el punto de partida para elaborar una amplia variedad de materiales sostenibles que se utilizan en la construcción, como ingredientes en cosmética, medicamentos, nutrición, industria textil, y para la industria de los biocombustibles, entre otros.
¿Cómo se pueden comer semillas de cáñamo?
Las semillas de cannabis se pueden consumir de muchas maneras diferentes. Depende en gran parte de la creatividad del consumidor. Entre las formas comunes, sobresalen:
- Crudo como bocadillo.
- Mezclado en un licuado o batido.
- En polvo con cereales, ensaladas, yogurt o incluso avena.
- Diluido en agua para elaborar leche de semillas de cannabis.
- Molidas como condimento.
- Tostadas como palomitas pochoclos.