Keclon, una startup biotecnológica creada por los investigadores del CONICET comenzó la construcción y el montaje de una planta industrial de elaboración de enzimas en la localidad de San Lorenzo, provincia de Santa Fe.
Luego de ocho años ininterrumpidos invirtiendo en investigación y desarrollo, ahora Keklon recibió una inyección de capital de U$S 7 millones que le permitirán disponer del capital necesario para avanzar hacia la etapa de producción y comercialización en su nueva planta, que le permitirá impulsar el desarrollo de nuevos mercados y potenciar su perfil exportador.
El mercado global de enzimas industriales crece a un ritmo de 6% anual y ya alcanza los U$S 5 mil millones, gracias a su penetración en industrias como la alimenticia, agroquímica, nutrición animal, biocombustibles y farmacéutica, entre otras; siendo parte fundamental de su migración hacia soluciones 4.0 que buscan mayores rendimientos y mejores desempeños ambientales en sus procesos industriales.
Desde sus orígenes, la startup ha financiado sus desarrollos a través de aportes de grupos empresarios, en su mayoría argentinos, entre los que se encuentran Ganagrin, Molinos Agro y AxVentures-Pymar Fund de Banco Santander. El sólido portfolio de Propiedad Intelectual en Argentina y en el exterior, y la base de acuerdos con el CONICET y la Universidad Nacional de Rosario (UNR), facilitaron la inversión del sector privado, para esta nueva ronda de capitalización, donde se incorporó como socio Puerto Asís Investments.
Lectura sugerida
Se espera que la planta esté en condiciones de comenzar a producir durante el primer trimestre de 2021. Contará con tecnología de última generación y una capacidad de 65.000 litros de fermentación expandible a 200.000 litros.
Además de incrementar los rendimientos productivos, el uso de enzimas a gran escala constituye el pilar más importante de las denominadas tecnologías sustentables o de química verde. Las enzimas -proteínas especializadas capaces de acelerar la velocidad de una reacción química- reducen el impacto ambiental de los procesos industriales utilizados actualmente, ya que son 100% biodegradables, ahorran energía y reducen el consumo de agua y otros recursos esenciales.
“Estamos convencidos que tenemos que ser los aliados de la industria del futuro. El mundo ya no tolera la producción industrial tradicional y el uso de enzimas es parte de la revolución de la biotecnología que va a permitir seguir produciendo a gran escala. Son el salto de sustentabilidad que necesita el planeta”, destacó Hugo Menzella, investigador principal del CONICET y uno de los fundadores de Keclon.
“Esta gran noticia de Keclon refuerza la importancia de la inversión que hacemos desde el CONICET para la generación de nuevas Empresas de Base Tecnológica. La ciencia y la tecnología son un motor fundamental para el desarrollo económico. En un momento donde la industria y el país necesitan recuperarse de la crisis económica de esta pandemia, la inversión del Estado Nacional en Ciencia y Tecnología y nuestras EBTs aparecen como una política que -sostenida en el tiempo- resulta exitosa para generar empleo de calidad, reactivar áreas estratégicas de la industria e impulsar inversiones productivas que tengan un impacto real en el desarrollo”, remarcó Sergio Romano, Gerente de Vinculación Tecnológica del CONICET.
Por su parte, Agustín Otero Monsegur, Presidente de Keclon, afirmó: “Pese al contexto de incertidumbre global generado por la pandemia, apostamos a la ciencia e innovación argentina, que cuenta con conocimiento de relieve mundial. El gran desafío es lograr que esas ideas se concreten en negocios de escala global. Keclon posee tecnologías y capacidad para desarrollar soluciones a medida con la calidad y costo necesarios para competir con los actores globales que actualmente están abasteciendo los mercados de la región”.
En este sentido, Karina Román, Chairman de Puerto Asís Investments, aseguró: “El gran desafío es lograr que el conocimiento de los investigadores y científicos se concrete en negocios de escala global. Como empresarios argentinos vemos con gran satisfacción e interés poder potenciar el desarrollo de un nuevo mercado local y de exportación; generando valor compartido en industrias competitivas de nuestro país, mejorando su rendimiento y reduciendo a su vez el impacto ambiental”.
Fuente: Conicet.
