Al comenzar el nuevo milenio, las preocupaciones por el cambio climático ponían la lupa sobre los combustibles fósiles. Las principales economías del planeta comenzaron a demandar fuentes de energía mas limpias y con ello los biocombustibles emergían como la oportunidad para descarbonizar el transporte.
Argentina estaba atravesando un formidable período de expansión agrícola traccionada por la creciente demanda de proteínas vegetales. El proceso era acompañado con inversiones en el polo aceitero del Gran Rosario, que se consolidaba como el complejo portuario agroindustrial más importante del planeta. El país hacía varios años que era el principal exportador mundial de harina y aceite de soja, responsable de un 50% del comercio mundial de estos dos commodities. Mientras que la harina tenía una demanda creciente, el aceite era cada vez más difícil colocarlo.
El surgimiento de una nueva industria de biodiesel era inminente. Estaba todo para crearla. Menos la tecnología. Las pocas experiencias que había en aquel entonces era con aceite de colza o girasol. Y si bien los procesos y la tecnología son similares, los contenidos de ácidos grasos que tiene el aceite de soja es muy distinto. Y para colmo, al ser sustancias «vivas», su composición varia de año a año. El nacimiento de la nueva industria presentaba algunos desafíos.
Una de la mayores empresas agroindustriales del país, Vicentín – en aquel momento liderada por la segunda generación familiar, encargó a unos ingenieros que contaban con experiencia en Europa en biodiesel la construcción de una planta para abastecer la demanda internacional.
Luego de algunos meses, la planta se puso en marcha. Y luego otra, y otra y así fue naciendo una tecnología desarrollada por argentinos para las condiciones argentinas de materias primas argentinas. Hoy esos ingenieros crearon Bioxxar, la empresa que es responsable de la tecnología de producción del 40% del mercado nacional de biodiesel.
De tecnología, calidad de producto y seguridad de las plantas de biodiesel dialogamos con Germán Stahringer, Guillermo Fernández Long y Sergio Aguirre, directores de Bioxxar. ¡No te lo pierdas!