El agua que los habitantes de la localidad de Lincoln, en el estado de Nebraska de EEUU, arrojan por el inodoro al tirar la cadena, ahora está produciendo un combustible renovable para el impulsar los vehículos del condado.
Su alcalde, Leirion Gaylor Baird, anunció la finalización exitosa de un proyecto para utilizar el biogás de una instalación de aguas residuales de la ciudad para producir combustible para vehículos. El Departamento de Transporte y Servicios Públicos de Lincoln (LTU) comenzó la iniciativa de sostenibilidad del biogás en el Centro de Recuperación de Recursos Hídricos de Theresa Street en 2017.
«Esta iniciativa de sostenibilidad es un logro importante para la ciudad, ya que nuestro equipo continúa mejorando nuestra infraestructura de una forma que también protege nuestro medio ambiente y calidad de vida», dijo Baird. «Con este proyecto finalizado, ahora estamos creando activamente combustible para vehículos que se vende en el mercado nacional. Se estima que esta actualización generará U$S2.6 millones cada año, recuperando nuestros inversión en solo 3,3 años. Los ingresos ayudarán a financiar las operaciones y otras mejoras del sistema», destacó el alcalde.
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La digestión de sólidos en las aguas residuales que van a la instalación produce metano, un potente gas de efecto invernadero. En lugar de ventear este gas, la ciudad ha utilizado el biogás para generar electricidad en la planta de tratamiento desde 1991. Cuando los generadores llegaron al final de su vida útil hace unos años, Lincoln Wastewater System decidió actualizar la tecnología para hacer un mejor uso de ese combustible. El nuevo proceso trata, limpia y transforma el gas natural renovable en combustible de calidad para vehículos.
Los socios de la ciudad en el proyecto incluyen HDR Engineering, Building Crafts Incorporated y Black Hills Energy, que construyó la infraestructura necesaria para conectar el gas natural renovable con el sistema nacional de gasoductos de gas natural.
«El año pasado, Black Hills Energy anunció su compromiso de crear un futuro energético más limpio, basándose en nuestro compromiso con la energía segura, confiable y asequible, y nuestra historia de promover la sostenibilidad en Lincoln», dijo Kevin Jarosz, Vicepresidente de Operaciones de Nebraska. «Este es nuestro tercer proyecto de gas natural renovable en Nebraska, y el volumen producido en Lincoln es suficiente para transportar a los aficionados al fútbol en 718.857 viajes de ida desde SouthPointe Pavilions al Memorial Stadium cada año.»
«LTU anticipa que este proyecto producirá 100.000 millones de BTU de gas natural renovable al año, el equivalente a unos 3,3 millones de litros de gasolina», dijo la subdirectora de la LTU, Donna Garden. «Los vehículos de gas natural pueden operar con el tipo de combustible no fósil que estamos produciendo, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 75 por ciento en comparación con los vehículos de gasolina o diésel».
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Para conseguir el gas natural renovable en el mercado, la ciudad también se está asociando con Bluesource, una empresa nacional de gestión de energía.
Las instalaciones de Theresa Street recibieron el Premio Especial a la Innovación por el proyecto de la Nebraska Water Environmental Association en 2020. También recibió el Premio Scott Wilber de la organización por su compromiso con la excelencia en el funcionamiento y mantenimiento de las instalaciones mientras mantenía el cumplimiento ambiental.
Este proyecto de biogás es la última innovación ambiental en las dos instalaciones de recuperación de recursos hídricos de la ciudad. Las instalaciones de Theresa Street envían millones de litros de efluentes tratados al Campus de Innovación de la UNL para calentar y enfriar sus edificios cada año. El efluente de las instalaciones del noreste se utiliza en la estación Terry Bundy del sistema eléctrico Lincoln para refrigeración.