Los niveles de dióxido de carbono (CO2) y metano, los dos gases que más contribuyen al aumento de temperatura del planeta, continuaron aumentando en 2020 pese a la desaceleración económica causada por la respuesta pandémica del coronavirus, y los niveles de CO2 alcanzaron su punto más alto en 3,6 millones de años, según una investigación de la NOAA.
Según el informe de la NOAA, la concentración promedio global de CO2 en la atmósfera en 2020 fue de 412,5 partes por millón (ppm), aumentando en 2,6 ppm durante el año. La cifra de la tasa de aumento fue la quinta más alta en 63 años, desde que NOAA toma registros.
El aumento se produjo a pesar de una reducción estimada en el 7% en las emisiones globales de carbono debido al freno económico provocado por la pandemia. Sin la desaceleración económica, el aumento de 2020 habría sido el más alto registrado, dijo Pieter Tans, científico principal del Laboratorio de Monitoreo Global de la NOAA.
El Instituto de Oceanografía Scripps publicó hallazgos similares, diciendo que las concentraciones de CO2 atmosférico en la estación de monitoreo del Observatorio Mauna Loa en Hawai se encuentran ahora en niveles récord. Sus mediciones muestran que el promedio de marzo de 2021 fue de 417,14 ppm, un 50 por ciento más alto que el promedio de 1750-1800, justo antes de la revolución industrial.
La carga atmosférica de CO2 que se registra en la actualidad es comparable a la registrada durante el Período Cálido del Plioceno Medio, hace unos 3,6 millones de años, cuando las concentraciones de CO2 en la atmósfera oscilaban entre 380 y 450 partes por millón. Durante ese tiempo, el nivel del mar era aproximadamente 24 metros más alto que hoy, la temperatura promedio 3,9° C más alta que en la época preindustrial, y los estudios indican que grandes bosques ocuparon áreas del Ártico que ahora son tundra.
El análisis de muestra de la NOAA para 2020 también mostró un salto significativo en la carga atmosférica de metano. Si bien el metano es menos abundante que el CO2, es 28 veces más potente para atrapar el calor en la atmósfera. El aumento anual del metano atmosférico en 2020 fue de 14,7 partes por mil millones, que es el mayor aumento anual desde que comenzaron las mediciones sistemáticas en 1983.
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El metano en la atmósfera es generado por muchas fuentes diferentes, como el desarrollo y uso de combustibles fósiles, la descomposición de la materia orgánica en los humedales y como subproducto de la ganadería. Es difícil determinar qué fuentes específicas son responsables de las variaciones en el aumento anual de metano. Ed Dlugokencky, químico investigador del Laboratorio de Monitoreo Global de NOAA, dijo que ‘Aunque es posible que el aumento de las emisiones de fósiles no sea totalmente responsable del reciente crecimiento de los niveles de metano, la reducción de las emisiones de metano fósil es un paso importante para mitigar el cambio climático’.
A principios de abril, el Laboratorio de Monitoreo Global publicó una estimación preliminar del aumento atmosférico anual global de gases de efecto invernadero desde el 1 de enero de un año hasta el 1 de enero del próximo año. Esta estimación preliminar se basa en mediciones de muestras de aire semanales recolectadas en aproximadamente 40 sitios en todo el mundo. Si bien las estimaciones preliminares suelen ser un poco más altas que el cálculo final, que incorpora mediciones adicionales, es probable que el aumento de 2020 siga siendo uno de los más grandes desde que se toman registros.
