miércoles, abril 17, 2024
 

Universidad de Brasil descubre el potencial de las cenizas producidas durante la quema de bagazo

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El Instituto Nacional de Propiedad Industrial de Brasil (Inpi) otorgó a la Universidad Estatal de Maringá (UEM), en Paraná, la patente titulada “Síntesis de zeolitas a partir de cenizas de bagazo de caña de azúcar como fuente de silicio”, que permite crear una ruta alternativa para la síntesis de zeolitas.

El bagazo es el residuo de materia que queda luego de que a la caña de azúcar se le extrae el jugo azucarado. Aproximadamente, por cada tonelada de caña molida se generan unos 300 kg de bagazo. Generalmente se utiliza como combustible en las calderas para generar vapor y luego convertirse en energía eléctrica renovable para abastecer las necesidades térmicas del ingenio y exportar los excedentes a la red pública. Los ingenios generan enormes cantidades de cenizas, que son muy ricas en silicio.

Las zeolitas son compuestos porosos formados por óxidos de silicio y aluminio que tienen la capacidad de hidratarse y deshidratarse de un modo reversible. Esto los vuelve ideal para ser utilizados como materiales adsorbentes en una amplia gama de industrias.

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Las zeolitas son ampliamente utilizadas en resinas de intercambio iónico, en procesos como el refinado de petróleo y en la eliminación de metales tóxicos del agua. También se están comenzando emplear en la agricultura, ya sea como mejorador de suelo al aumentar la capacidad de retención de agua y nutrientes, mejorar su permeabilidad y la conversión de nitrógeno. Otras aplicaciones incipientes involucran su utilización como suplemento en la nutrición ganadera al mejorar la conversión de alimentos en carne.

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El proceso propuesto en la patente abarata la síntesis de zeolitas, siendo beneficioso para las industrias que la utilizan como materia prima y para las industrias que generan la ceniza de bagazo de caña de azúcar, ya que esta normalmente es difícil de descartar y puede ser un contaminante del suelo.

El equipo que realizó el trabajo estuvo conformado por el profesor Eduardo Radovanovic, del Departamento de Química (DQI), y por los ahora doctores Murilo Pereira Moisés y Joziane Gimenes Meneguim. Moisés era alumno del Programa de Posgrado en Química (PQU) de la UEM y Meneguim, era el técnico de laboratorio en el momento de la investigación.

 
 
 

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