La jefa de la Organización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala, dijo que cuatro instituciones internacionales líderes, incluido el Fondo Monetario Internacional (FMI), deben unir fuerzas antes de la próxima reunión del G20 y adoptar un enfoque común hacia un precio global del carbono .
Okonjo-Iweala dijo a los delegados que asistieron a la Cumbre de Inversión Global de Gran Bretaña el martes pasado que el FMI, el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) deberían «unirse» con la OMC para desarrollar una metodología común para establecer un precio global del carbono.
Esto debería suceder antes de la próxima reunión del Grupo de las 20 principales economías a fines de este mes en Roma, Italia, dijo. «Este es el futuro, pero lo que tenemos ahora es un sistema muy fragmentado de 68 o 69 jurisdicciones con diferentes enfoques de los impuestos al carbono», dijo Okonjo-Iweala. «Tener que navegar por esto es una pesadilla para los negocios».
A medida que los gobiernos de todo el mundo aumentan el costo de la contaminación para sus economías, Okonjo-Iweala teme que esto pueda conducir a una fuga de carbono donde el precio más alto del carbono en un mercado obliga a la inversión y la producción a cambiar a otro donde los precios del carbono son más bajos. Esto podría hacer que las economías con limitaciones de carbono sufran fallas en la industria y pérdida de empleos, y las emisiones globales sigan siendo un problema, ya que la producción contaminante simplemente está ocurriendo en otra jurisdicción.
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La Sra. Okonjo-Iweala señaló la inconsistencia de los sistemas actuales de fijación de precios del carbono, “que van desde menos de 1 dólar la tonelada de dióxido de carbono en Ucrania a 130 dólares la tonelada en Suecia”.
“Tenemos a la UE proponiendo un ajuste de las fronteras de carbono; tal vez Canadá y Estados Unidos también lo hagan”, dijo.
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Con cada sistema nacional o regional funcionando de manera diferente, acordar un precio global del carbono alineado con el Acuerdo de París sería la mejor solución. “Realmente ayudaría a los negocios. Ayudaría a los hogares e incluso a los ministros de finanzas ”, dijo la Sra. Okonjo-Iweala, señalando su papel anterior como ministra de finanzas en Nigeria. «Este es un nuevo enfoque, una nueva forma y estoy muy entusiasmada con las posibilidades de eso».
La secretaria de Comercio Internacional del Reino Unido, Anne-Marie Trevelyan, dijo que conseguir “aplicar correctamente los impuestos al carbono” es una cuestión realmente importante. Dijo que era «genial» que varias organizaciones diferentes estuvieran pensando en ello y probando el equilibrio. “Pero para los negocios, debe haber consistencia y justicia porque si vamos a tener esa transición justa, todos entendemos que tiene que haber un elemento de precio para esto que está aterrizando en el lugar correcto de manera justa y que, por lo tanto, impulsará el cambio que debemos hacer».
El Reino Unido fue la primer potencia en comprometerse a llevar a cero sus emisiones netas en 2019.
