jueves, marzo 28, 2024
 

La agricultura urbana está transformando la industria del cuidado personal

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La agricultura urbana está penetrando en nuevos sectores para mejorar la calidad de vida de las personas y hacer la producción de insumos biológicos más sostenible, accesible y limpia. Según los especialistas de mercados, uno de los sectores que más se podría beneficiar de esta técnica es la industria de cosmética y belleza. Statista estima que los ingresos en el mercado de belleza y cuidado personal ascienden a U$S 534.000 millones en 2022, y se espera que el mercado crezca a una tasa anual de 5,86% (CAGR 2022-2026).

Los ingredientes de alta demanda en productos cosméticos y de belleza que usamos todos los días incluyen cultivos de alto valor; un producto como la menta se vende al por menor a un precio cinco veces superior al de una mezcla de lechugas, por ejemplo.

Las hierbas, el cáñamo y los aceites de hierbas se encuentran entre algunos de los ingredientes más comunes y demandados en cosmética y belleza. Muchos se pueden cultivar en ambientes interiores en cualquier parte del mundo. Para una industria que continúa luchando por la rentabilidad, los cultivos más especiales y de mayor precio han sido durante mucho tiempo un mercado potencial atractivo.

Por ejemplo, la startup polaca Vertigo Farms dice que se ha convertido en la primera en Europa en utilizar una granja vertical para abastecer de ingredientes naturales a la industria de la belleza. Trabajando con Contain, el proveedor Netled, desarrolló su granja de forma remota durante la pandemia por COVID y desde 2021 está marcha, según dice su sitio web.

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Las marcas de cuidado de la piel también se están sumando a la tendencia. Un ejemplo del potencial de la fusión de las dos industrias es Ulé, una marca de cuidado de la piel, que elabora todos sus ingredientes biológicos mediante agricultura vertical 100 % local. El cuidado de la piel hidropónico de Marlo, una compañía de belleza limpia basada completamente en hidroponía, desarrolló un ingrediente clave, Super-Lycopene Hydrosol, que se deriva de tomates cultivados hidropónicamente. Es una forma pura y potente de licopeno, lo que lo convierte en un poderoso antioxidante con beneficios antienvejecimiento para la piel.

La «belleza limpia» se está convirtiendo en la norma en la industria cosmética y del cuidado de la piel. El minorista líder Sephora lanzó su iniciativa de belleza limpia en 2018 y la actualizó a requisitos más estrictos el año pasado. Los analistas de Statista proyectan que el mercado de la belleza limpia dominará la industria de la belleza y el cuidado de la piel. Un mercado que hoy mueve mil millones de dólares se estima que alcanzará los U$S 22 mil millones para 2024 (Statista).

Hoy en día, los consumidores quieren saber de dónde se obtienen sus productos y los estándares con los que se obtienen. Muchos cosméticos e ingredientes para el cuidado de la piel provienen principalmente de regiones tropicales donde el medio ambiente es delicado y los derechos humanos son menos respetados, y la agricultura en interiores permite un mejor seguimiento del camino que toman los ingredientes hasta el consumidor.

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La demanda de productos altamente sostenibles y respetuosos con el medio ambiente ha acelerado la producción y venta de productos de belleza específicamente orgánicos. Un estudio de 2021 de Nielsen definió «orgánico» como la mayor tendencia en productos de belleza, con un aumento del 93 % en los últimos cuatro años, mientras que términos más genéricos, como «natural» (-25 %), estaban perdiendo popularidad.

«El fallo judicial que permite que el USDA otorgue la certificación orgánica a los cultivos hidropónicos se mantendrá, dictaminó recientemente el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de EEUU.», según publicó FoodDive.

Si bien muchos cultivadores hidropónicos no cuentan actualmente con la certificación orgánica, el último fallo judicial puede llevar a más productores de agricultura interior a la certificación orgánica, creando un espacio más amplio dentro de los cosméticos. Cuando las marcas de cosméticos colaboran con los cultivadores urbanos, ofrecen a los consumidores beneficios muy atractivos de los ingredientes cultivados en interior, como más sostenibilidad, sin pesticidas, orgánico certificado, fácil trazabilidad y mayor adaptabilidad.

Un ejemplo es el CBD de cáñamo, un producto en auge entre los cosméticos y el nicho de la industria de los «tópicos» cosméticos. El cáñamo es utilizado por empresas tan grandes como Loreal y por startups. El cáñamo promociona los beneficios de la hidratación sin obstruir los poros, es una poderosa fuente de antioxidantes y posee propiedades antiinflamatorias cuando se usa en cosméticos, lo que lo convierte en un nuevo elemento básico de la industria.

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El tamaño del mercado mundial del cáñamo industrial se estimó en U$S 4.130 millones en 2021 y se espera que crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 16,8% entre 2022 y 2030, en parte impulsado por la creciente demanda de productos para el cuidado personal.

El cáñamo es un cultivo resistente, crece rápidamente y es una planta anual que tarda entre 90 y 120 días en madurar, lo que significa que puede crecer en varios ciclos durante todo el año. Como siempre con la agricultura de interior, habrá baches en el camino. Algunos cultivos cosméticos aún no se han probado en sistemas de interior, lo que implica desafíos biológicos y operativos para domesticar la especia. Las cadenas de suministro pueden ser complicadas, especialmente para aquellos que buscan vender a grandes empresas. El tiempo y los recursos involucrados en superar tales problemas significan altos costos de capital.

Si bien a algunos les resulta más difícil encontrar el éxito en el espacio de los cosméticos, es esperable que las granjas de interior comiencen rápidamente a penetrar en esta industria y verán un gran crecimiento a medida que la demanda de ingredientes naturales limpios y más sostenibles continúe su tendencia.

 
 
 

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