Casi el 6% de la electricidad verde que se produjo el año pasada en Irlanda del Norte fue generada por operaciones de digestión anaeróbica (AD). Sin embargo, en un seminario celebrado a comienzos de marzo, los especialistas dijeron que el potencial del país para expandir esta fuente es extremadamente significativo.
Según los técnicos que asistieron a la conferencia organizada por ‘Fane Valley’, una empresa 100% propiedad de productores rurales dedicada al procesamiento de alimentos y agricultura progresiva, el biogás producido por las operaciones de AD en Irlanda del Norte contiene un 58 % de biometano.
Sin embargo, con las nuevas tecnologías, existe una oportunidad realista de aumentar esta cifra hasta el 65 %, y posiblemente más allá. Hacer que esto suceda requerirá una revisión desde la raíz de cómo se gestiona una planta AD.
Irlanda del Norte cuenta con hoy con casi 80 plantas AD que producen electricidad. Aproximadamente el 75% de las operaciones en cuestión estuvieron representadas en el evento de Fane Valley.
«Mucha gente puede ser de la opinión de que el funcionamiento físico de una planta AD y el del rumen de un animal bovino son muy similares», dijeron los técnicos. «De alguna manera esto es cierto. Pero, a otro nivel, hay diferencias más que significativas en la forma en que operan los dos ‘recipientes de fermentación'», explicaron.
En primer lugar, el ensilaje permanece dentro de un bovino durante 24 horas; en el caso de una planta AD, estamos hablando de hasta 30 días. Frank Kuchenmeister, especialista en nutrición, dijo en la conferencia que los operadores de AD deberían optar por hacer ensilajes de hierba con características que favorezcan la fermentación. Estos rasgos específicos se relacionan con la longitud del corte, el contenido de amoníaco y la estabilidad aeróbica.
Según Kuchenmeister, la longitud promedio del forraje para una planta AD debe ser de 45 mm, con materia seca en la región del 30%. La longitud de corte más corta hará que la incorporación del forraje en el digestor sea mucho más eficiente desde el punto de vista energético.
El amoníaco libre elimina los microbios que intervienen en el proceso de fermentación. Pero Kuchenmeister también reconoce la necesidad de cortar el pasto cuando es altamente digerible. Por lo tanto, todo se reduce a una cuestión de equilibrio: el contenido de proteínas en relación con el contenido de energía de la hierba en el momento del corte.
El técnico enfatizó la necesidad de altos niveles de estabilidad anaeróbica dentro de los ensilajes que se utilizan en las operaciones de AD. También confirmó una serie de ensayos en curso, investigando el impacto de las micotoxinas en las operaciones de DA.
Asegurar que la proporción correcta de microbios aeróbicos y anaeróbicos esté operando dentro de un sistema de fermentación es otro aspecto crítico de todas las operaciones de DA.
A su turno Gho, de Ecological Laboratories Inc., una empresa con sede en Florida (EEUU), indicó que la descomposición microbiana dentro de un proceso de fermentación es fundamental para determinar tanto la cantidad de biogás producido como el porcentaje de metano que contiene.
Fane Valley está a punto de iniciar una prueba en Irlanda del Norte con Ecological Laboratories Inc., para identificar específicamente qué poblaciones de microbios actuarán para producir biogás de la más alta calidad a partir de sustratos de alimentos que contienen grandes cantidades de ensilado de pasto.
