martes, febrero 18, 2025
 

BMW apuesta por la biomasa para reducir emisiones en su mayor terminal automotriz en Europa

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BMW anunció que implementará una solución innovadora en su planta de Dingolfing, Alemania, la cual es la más grande de la empresa en Europa. Mediante el aprovechamiento del calor generado a partir de biomasa regional y sus propios residuos de madera, la compañía planea cubrir aproximadamente el 50% de sus necesidades de agua caliente.

En Dingolfing, BMW fabrica una impresionante cifra de alrededor de 280.000 unidades al año, que incluyen una amplia gama de automóviles, como los modelos de las series 4, 5, 6, 7 y 8, así como el nuevo BMW iX completamente eléctrico. Además de la producción de vehículos, la planta también se encarga de la fabricación de componentes para vehículos eléctricos de BMW y carrocerías para Rolls-Royce Motor Cars. Dingolfing desempeña un papel fundamental en la red global de logística de repuestos de BMW Group.

Para lograr este importante avance en sostenibilidad, BMW ha firmado un contrato de suministro con UP Energiewerke GmbH, una subsidiaria conjunta del departamento de obras públicas Stadtwerke Dingolfing y Bayernwerk Natur. Este contrato, que tiene una duración de 20 años, involucra el suministro de cerca de 100.000 MWh de energía térmica anual. Gracias a esta iniciativa, se estima que BMW Group podrá reducir aproximadamente 20.000 toneladas de emisiones de CO2 al año en comparación con el uso de fuentes de energía fósil convencionales.

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Se espera que el suministro de energía comience a más tardar en el segundo trimestre de 2025. El calor será generado en una nueva planta de calefacción de biomasa que se construirá en una carretera industrial en Dingolfing, cerca de la planta de vehículos de BMW Group, entre el Dynamics Centre y la autopista A92.

Desde 2010, el departamento de obras públicas de Dingolfing ha operado una planta de calefacción de biomasa en el sureste de la ciudad, suministrando calefacción a edificios públicos y hogares privados. La nueva planta de calefacción será desarrollada en colaboración con la empresa E.ON Bayernwerk Natur a través de la subsidiaria conjunta UP Energiewerke GmbH, en la cual ambas compañías poseen una participación del 50%.

La planta de calefacción contará con tres calderas que funcionarán durante todo el año, además de una trituradora de pallets y residuos de madera propios. UP Energiewerke GmbH invertirá aproximadamente 35 millones de euros en esta instalación en los próximos años. Mediante tuberías subterráneas, el calor generado localmente será transportado al centro de energía de la planta de vehículos de BMW Group 02.40, donde se distribuirá por todo el sitio a través de la red interna de la planta. Se espera que la construcción de la planta de calefacción comience a fines de 2023.

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Alrededor de una cuarta parte de la madera utilizada como combustible provendrá de los propios residuos de madera sin tratar del Grupo BMW, como pallets de un solo uso y cajas de transporte. Sin embargo, la mayor parte de la madera se obtendrá de bosques regionales gestionados de manera sostenible, específicamente bosques certificados PEFC ubicados a un promedio de 60 kilómetros de Dingolfing.

Al igual que en la planta de calefacción existente en Dingolfing, Biomasse Vertrieb Ostbayern (BVO) GmbH será responsable de la adquisición de la madera, respaldada por propietarios locales de bosques y el departamento de obras públicas de Dingolfing. La madera utilizada como combustible es un subproducto de la silvicultura y la tala de árboles que no puede ser utilizada en otros lugares. Anteriormente, se exportaba al extranjero en forma de astillas de madera. El uso de astillas de madera provenientes de silvicultura sostenible en lugar de combustibles fósiles para producir energía ayuda a reducir las emisiones de CO2, ya que el CO2 liberado durante la combustión es capturado de la atmósfera durante la fase de crecimiento y vida de las plantas.

Anton Heidobler, ingeniero forestal y director general de BVO GmbH, comentó: «La silvicultura bávara enfrentará enormes desafíos en los próximos años a medida que el cambio climático continúe avanzando. Los bosques, compuestos predominantemente por coníferas, deben convertirse en bosques mixtos climáticamente estables mediante la plantación de más árboles caducifolios y el cambio de especies de árboles. También se debe prestar atención a los árboles jóvenes en las primeras etapas y promover una regulación del crecimiento mixto en favor de especies de árboles resistentes al clima. Por esta razón, se generarán cantidades considerables de madera residual en las próximas décadas debido al uso regular y la tala de salvamento, que se pueden reciclar de manera significativa y económica en el sector de la energía. Con la nueva planta de calefacción como consumidor, podremos mantener la creación de valor a nivel local. El uso de biomasa regional tiene sentido desde el punto de vista ambiental y garantiza distancias más cortas para el transporte y el reciclaje. En aras de la sostenibilidad, solo aprovecharemos lo que pueda regenerarse cada año en nuestros bosques».

 
 
 

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