A través de su iniciativa ‘Green Deal’, la Unión Europea (UE) busca reducir las emisiones del sector del transporte en un 90% para 2050, una tarea complicada debido a la importancia de la movilidad sin restricciones en el bloque. Para lograr este ambicioso objetivo, se apuesta por el uso de combustibles líquidos alternativos, como los biocombustibles avanzados o los combustibles sintéticos a base de hidrógeno, conocidos como e-fuels.
Sin embargo, la tecnología de e-fuels no ha atraído inversiones a una escala suficiente, y las materias primas para la producción de biocombustibles avanzados son muy limitadas. En este contexto, BP Europe está presionando para revisar las normas de la UE sobre biocombustibles, específicamente en la categoría de biocombustibles ‘avanzados’, que se utilizan en la aviación.
Según Niels Anspach, vicepresidente de biocombustibles y combustibles de bajo carbono en BP Europe, la limitación de los materiales, especialmente los residuos, es conocida por todos. En una conferencia en Berlín, Anspach destacó la necesidad de soluciones inteligentes, como la inclusión de cultivos de cobertura en la categoría de biocombustibles ‘avanzados’, ampliando así los criterios actuales.
Bajo las normas actuales de la UE para reducir el impacto climático de la aviación, se espera que la mayoría de los biocombustibles alternativos provengan de materiales de desecho, como el aceite de cocina usado. Sin embargo, Anspach argumenta que aumentar la producción de residuos solo para fabricar más biocombustibles sería irracional.
En lugar de ello, propone considerar cultivos de cobertura, como la Carinata, que BP ya ha invertido en su desarrollo. Estos cultivos, a diferencia de los cultivos alimentarios tradicionales, se siembran «fuera de temporada», entre los ciclos principales de cultivo, con el objetivo de mejorar la salud del suelo. Anspach sostiene que esta aproximación podría poner fin al debate sobre la falacia de ‘alimentos vs combustibles’.
No obstante, estas propuestas no han sido bien recibidas por los productores tradicionales de biocombustibles. Stephan Arens de UFOP, una asociación alemana de productores de plantas oleaginosas y proteínas, expresó su preocupación sobre posibles restricciones adicionales a los cultivos tradicionales como la colza o el trigo.
En la misma línea, la organización ambiental Transport & Environment (T&E) lanzó la alarma, argumentando que la inclusión de biocombustibles a base de cultivos de cobertura no es la solución «win-win» que BP sugiere. Barbara Smailagic, experta en biocombustibles de T&E, advierte sobre el riesgo de importar estos cultivos a Europa, donde son cultivados principalmente por razones ambientales, pero a nivel global son utilizados como cultivos comerciales.
Es evidente que los argumentos presentados por la experta Barbara Smailagic están más orientados hacia medidas de carácter político y proteccionista que basadas en consideraciones científicas o ambientales. La dicotomía entre alimentos y combustibles ha quedado desacreditada, y los cultivos de cobertura, como la carinata, se perfilan como una solución efectiva para abordar de inmediato la reducción de emisiones en el sector de la aviación.
Estos cultivos no solo aportan beneficios medioambientales al preservar la salud del suelo y la biodiversidad, sino que también mejoran la rentabilidad del productor y diversifican los riesgos asociados con posibles malas cosechas. Mientras que las prácticas de cultivos de cobertura son comunes en la región del Mercosur, donde existe un amplio espacio para expandirse en términos de volumen y superficie, la situación difiere en Europa. Allí, la prioridad de los agricultores parece estar más enfocada en utilizar las mismas técnicas del siglo pasado, sosteniendo la competitividad a base de subsidios y proteccionismo, que en fomentar la innovación. No resulta extraño entonces que la agricultura de la región sudamericana tenga una huella de carbono considerablemente menor a la europea.
En BioEconomia.info estamos comprometidos con la promoción de soluciones innovadoras y sostenibles en la bioeconomía. Seguiremos de cerca este debate y proporcionaremos actualizaciones oportunas sobre cómo la inclusión de cultivos de cobertura en la normativa de biocombustibles puede transformar positivamente la industria de la aviación y contribuir al cumplimiento de los objetivos ambientales de la UE. ¡Únete a nosotros en este viaje hacia un futuro más sostenible y eficiente en términos de recursos!