La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la Nación Argentina autorizó la comercialización dentro del país de una nueva variedad de soja genéticamente modificada para fines alimentarios en humanos y animales. La Disposición 3/2024 autoriza la comercialización de esta soja bajo el nombre MON-87751-7 x MON-87701-2 x MON-87708-9 x MON-89788, limitando su uso exclusivamente a propósitos agroindustriales y no permitiendo su siembra en territorio argentino.
Pablo Nardone, subsecretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, destaca que esta aprobación contribuye a mejorar la oferta nacional de granos de soja proveniente de otros países, como Brasil y Paraguay, y a aprovechar al máximo las instalaciones de molienda disponibles en Argentina. Esta medida resulta crucial para satisfacer tanto la demanda interna como el mercado de exportación de harinas, aceites u otros productos derivados de la soja.
Además de los beneficios económicos, esta nueva variedad de soja ofrece ventajas agronómicas significativas.Su resistencia a los insectos lepidópteros, plagas comunes en los cultivos de soja, reduce la necesidad de utilizar insecticidas, contribuyendo así a una producción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Además, su capacidad para resistir a los herbicidas Dicamba, glufosinato de amonio y glifosato permite un manejo más eficiente del cultivo y una aplicación precisa de herbicidas, aumentando la productividad y rentabilidad para los agricultores.
Es importante tener presente que esta nueva variedad de soja solo puede ser cultivada en países que permiten su siembra. En Argentina, su uso se limita a la importación, exportación y procesamiento para consumo interno de productos derivados de la soja.
La aprobación de esta nueva variedad de soja genéticamente modificada marca un hito en el desarrollo de la bioeconomía en Argentina, mostrando el compromiso del país con la innovación tecnológica, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad.