Brasil ha experimentado un notable aumento en las exportaciones de DDG (grano seco de destilería), un subproducto de la producción de bioetanol de granos como el maíz que es crucial en la industria de la nutrición animal. Según datos recopilados por la União Nacional do Etanol de Milho (Unem), las exportaciones brasileñas de DDG se duplicaron en el año 2023, marcando un hito significativo en la expansión de este mercado emergente.
El DDG, obtenido durante el proceso de fabricación de etanol de maíz, ha ganado prominencia en el comercio internacional debido al aumento en la producción de biocombustibles en Brasil. Cada tonelada de maíz procesado para la producción de bioetanol genera aproximadamente 363 kilogramos de DDG, convirtiéndose así en un recurso valioso en la cadena de suministro de alimentos para animales.
Con un total de 608.900 toneladas exportadas en 2023, Brasil registró ingresos por valor de U$S 180,52 millones de dólares superando con creces las cifras del año anterior. Este aumento en las exportaciones refleja el creciente interés internacional en los productos derivados del etanol de maíz.
Guilherme Nolasco, presidente de Unem, destaca que estas exportaciones están respaldadas por una estrategia integral para penetrar en nuevos mercados y fortalecer la presencia del producto brasileño a nivel mundial. Además, subraya la colaboración con la Agência Brasileira de Promoção de Exportações e Investimentos (ApexBrasil) para impulsar estas iniciativas de promoción comercial.
A pesar de la creciente demanda internacional, Rodrigo Bicarato, gerente de exportaciones de la empresa Inpasa, señala que la comercialización del DDG sigue siendo un proceso técnico que requiere persuadir a los formuladores de raciones sobre sus beneficios. Sin embargo, destaca la buena aceptación que el producto brasileño ha tenido en los mercados internacionales.
El potencial de crecimiento en la producción de DDG y su subproducto DDGS es evidente, con proyecciones que sugieren que podría alcanzar hasta 3 millones de toneladas en la actual temporada. A pesar de esto, Bicarato advierte sobre los desafíos logísticos, como la capacidad de almacenamiento en los puertos nacionales y la competencia por el espacio en los almacenes portuarios.
En conclusión, el auge en la producción de etanol de maíz en Brasil está impulsando no solo el mercado de biocombustibles, sino también las exportaciones de subproductos valiosos como el DDG. Con un enfoque estratégico en la expansión internacional, el país se posiciona como un actor clave en el comercio mundial de insumos para la industria de nutrición animal, aprovechando su capacidad para satisfacer la creciente demanda global de alimentos balanceados y sostenibles.