En un esfuerzo pionero para avanzar en la fabricación de plásticos amigables con el medio ambiente, investigadores de la Universidad Metropolitana de Osaka en Japón han logrado replicar la fotosíntesis natural para sintetizar ácido fumárico, un componente vital en la fabricación de plásticos biodegradables.
Este avance, detallado en el reciente artículo publicado en la revista Dalton Transactions, describe el desarrollo de un sistema de fotosíntesis artificial que utiliza dióxido de carbono como materia prima. Este sistema, impulsado por luz visible y basado en una porfirina de zinc catiónica, ha demostrado duplicar el rendimiento de ácido fumárico en comparación con los métodos convencionales.
El ácido fumárico es un compuesto orgánico que desempeña un papel esencial en la síntesis de plásticos biodegradables, como el poli(butilenosuccinato) y el poli(propilenofumarato), que están ganando cada vez más popularidad en la industria debido a su menor impacto ambiental. Es un ácido dicarboxílico presente en numerosos organismos y se utiliza en diversas aplicaciones industriales, incluida la producción de alimentos, farmacéuticos y productos químicos.
El ácido fumárico, hasta ahora sintetizado principalmente a partir de recursos petroleros, tiene una amplia gama de aplicaciones industriales, incluida la producción de plásticos, aditivos alimentarios y productos farmacéuticos. Su producción a partir de fuentes renovables representa un paso significativo hacia una economía más sostenible y menos dependiente de los combustibles fósiles.
El Profesor Yutaka Amao, del Centro de Investigación para la Fotosíntesis Artificial de la Universidad Metropolitana de Osaka, enfatizó la importancia de este avance: «Este es un hito significativo para el complejo sistema bio/fotocatalizador. Es un paso valioso en nuestra búsqueda de sintetizar ácido fumárico a partir de fuentes de energía renovable con rendimientos aún más altos, guiándonos hacia un futuro más sostenible».
Este innovador método de producción de ácido fumárico podría desempeñar un papel crucial en la reducción de la dependencia de los recursos no renovables y en la mitigación de los impactos ambientales asociados con la fabricación de plásticos convencionales. Además, abre nuevas posibilidades para la creación de materiales sostenibles que promuevan la transición hacia una economía circular.
A medida que la demanda de alternativas ecológicas a los plásticos convencionales continúa creciendo, este avance científico ofrece una esperanza tangible para un futuro más limpio y sostenible. Con la capacidad de imitar la naturaleza misma, los investigadores japoneses están liderando el camino hacia una nueva era de innovación en la producción de materiales biodegradables.
