El gobierno de los EE.UU. estaría a punto de anunciar las condiciones para que el maíz sea elegible como materia prima en el programa de biocombustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés), según informó Reuters citando fuentes cercanas al tema. Se espera que estas condiciones sean más rigurosas de lo anticipado por la industria del etanol a base de maíz.
Bajo el modelo preliminar revelado, el maíz no será automáticamente considerado como materia prima en el programa de subsidios para biocombustibles sostenibles, a menos que los agricultores adopten una serie de técnicas agrícolas sostenibles específicas. Estas técnicas incluyen prácticas como la labranza reducida, el uso de cultivos de cobertura y la aplicación eficiente de fertilizantes.
Inicialmente se consideró obligar a los productores a implementar las tres técnicas mencionadas anteriormente, pero la administración ha optado por permitir cierta flexibilidad al respecto. Sin embargo, se espera que el cumplimiento de estas prácticas sea un requisito fundamental para que el maíz sea considerado como materia prima elegible.
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Esta decisión ha generado expectativas y preocupaciones en la industria del etanol, que esperaba una mayor flexibilidad en los criterios de elegibilidad. Se espera que la administración continúe evaluando y ajustando el modelo en los próximos meses, especialmente cuando se considere la regla para establecer el Crédito de Producción de Combustible Limpio (45Z).
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La Casa Blanca se ha mantenido cautelosa al comentar sobre este tema, lo que refleja la complejidad política que rodea a los biocombustibles y el etanol en un año electoral. La disputa sobre cómo verificar la implementación efectiva de las prácticas agrícolas sostenibles y su impacto en la reducción de emisiones de carbono ha sido un tema central en este debate.
En última instancia, para acceder a los subsidios para biocombustibles sostenibles, los productores deberán demostrar que su materia prima emite un 50% menos de emisiones que el combustible convencional utilizado en la aviación. El cumplimiento de las prácticas agrícolas sostenibles será crucial para alcanzar este objetivo, especialmente en el caso del etanol, que enfrenta desafíos adicionales debido a las penalizaciones ambientales por la conversión de tierras para la producción de biocombustibles.