La reciente publicación de la Orden TED/526/2024, que establece la metodología de actualización de la retribución a la operación de las instalaciones de cogeneración, tratamiento de residuos y biomasa, ha generado una fuerte polémica en España. Según un comunicado emitido por la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), esta normativa podría llevar a la quiebra a cientos de pequeñas y medianas empresas del sector de la biomasa, poniendo en riesgo 30.000 empleos y afectando negativamente la gestión de residuos agrícolas y ganaderos, así como la prevención de incendios forestales.
La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) agrupa a empresas y entidades cuyo objeto es el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía en todas sus formas. Constituida en 1987, APPA es la asociación de referencia del sector de las energías renovables en España.
Preocupación por el nuevo marco retributivo
Desde Appa Renovables señalan que en un entorno económico marcado por una elevada inflación, la Orden TED/526/2024 sólo reconoce un incremento del 3% en los costes de operación y mantenimiento. Esta cifra es considerablemente inferior a la variación del IPC en los últimos tres años, cuando en realidad los costes asociados a la generación eléctrica con biomasa han aumentado en más del 40%.
El coste de adquisición de biomasa ha experimentado un fuerte incremento en los últimos años, debido en parte a la invasión de Ucrania por Rusia y las posteriores sanciones de la Unión Europea, que han llevado a precios récord del gas. La biomasa, como combustible alternativo, ha visto su precio revalorizarse hasta superar los 70 euros por tonelada, mientras que la Orden sólo reconoce un coste de 58 euros por tonelada. Esta diferencia de más del 20% implica pérdidas operativas para las centrales de biomasa.
Impacto en pequeñas y medianas empresas
Cientos de pequeñas y medianas empresas del sector ven cómo esta Orden mantiene la situación de los últimos meses, en los que muchas plantas han operado a pérdidas. La regulación vigente consideraba aún los precios de mercado eléctrico elevados de años anteriores, mientras que los ingresos actuales por mercado de estas instalaciones se han desplomado.
“El precio medio en 2022 fue de 167,52 €/MWh y, en ese escenario, se estimó que las centrales recibirían en el futuro alrededor de 110 €/MWh del mercado, lo que llevó a reducir otros componentes de su retribución, fiando todos los ingresos a un mercado que se ha desplomado. Ahora se han actualizado los parámetros, pero los valores aprobados distan mucho de los precios y costes reales, prolongando la agonía de estas empresas”, explica José María González Moya, director general de Appa Renovables.
Consecuencias medioambientales y sociales
Las empresas del sector no serían las únicas afectadas. Además de los más de 30.000 empleos en riesgo, la operación de las plantas de biomasa es fundamental para valorizar residuos agrícolas, ganaderos y forestales, actividades esenciales para la supervivencia de muchas actividades tradicionales en el mundo rural.
Especialmente preocupante para el medio ambiente es la no valorización de la biomasa de podas municipales y jardines, así como la gestión de los residuos forestales. En el caso de las podas, el fenómeno de la metanización incrementa las emisiones, siendo 21 veces superiores. La situación de los residuos forestales es crítica, especialmente con la llegada de los meses más calurosos y el consiguiente aumento del riesgo de incendios.
Appa Renovables concluye su comunicado con un llamado a las autoridades para reconsiderar los parámetros establecidos en la Orden TED/526/2024, con el fin de evitar un colapso del sector de la biomasa y sus graves repercusiones económicas y medioambientales.