La Compañía Azucarera Los Balcanes, una de las principales productoras de biocombustibles del país, hizo un llamado urgente a la administración del presidente Javier Milei para que implemente medidas que impulsen la producción de biocombustibles en Argentina. Catalina Rocchia Ferro, gerenta general de la empresa, expresó su preocupación a través de la red social X, destacando la importancia de esta industria para la economía regional del norte argentino y la falta de dirección actual. «Señor Presidente, ¿cuál es su plan con respecto a los biocombustibles? Es una economía regional muy importante para el norte y estamos sin rumbo», manifestó la empresaria.
Este pedido se produce en un contexto donde la Secretaría de Energía de la Nación actualizó el mes pasado los precios de los biocombustibles, que habían permanecido congelados desde enero. Los nuevos valores establecen que el litro de bioetanol elaborado a base de caña de azúcar cuesta $635, mientras que el producido a partir de maíz cuesta $582. No obstante, los productores del sector consideran que estos precios siguen estando desfasados debido a la inflación, lo cual afecta la previsibilidad de la producción y genera pérdidas económicas para las empresas.
Argentina ocupa el octavo lugar en el ranking mundial de producción de etanol, según datos recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El país contribuye con el 1% de la producción total de etanol, elaborado tanto a partir de caña de azúcar como de maíz. En comparación, Estados Unidos es el líder mundial con un 46,4% de la producción, seguido por Brasil con el 25,2%, China con el 7,9%, la Unión Europea con el 5,3%, India con el 4,3% y Canadá con el 1,6%.
La situación del sector de biocombustibles en Argentina refleja una mezcla de potencial y desafíos. Por un lado, la capacidad de producción y la experiencia acumulada posicionan al país como un jugador relevante en el mercado global. Por otro lado, las dificultades económicas internas, como la inflación y la falta de políticas claras y estables, obstaculizan el crecimiento y desarrollo sostenido de esta industria.
Los biocombustibles representan una oportunidad significativa para diversificar la matriz energética de Argentina, reducir la dependencia de combustibles fósiles y fomentar el desarrollo económico en regiones clave del país. Además, el uso de etanol como aditivo en combustibles fósiles no solo contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también promueve la sostenibilidad ambiental.
En este contexto, el llamado de Catalina Rocchia Ferro subraya la necesidad de una estrategia gubernamental coherente y proactiva que permita aprovechar al máximo las capacidades del sector de biocombustibles. La implementación de medidas adecuadas podría no solo estabilizar la producción actual, sino también abrir nuevas oportunidades de inversión y expansión en el futuro.
Tres hechos que muestran por qué Brasil es el líder en biocombustibles
La demanda por una mayor atención a la producción de biocombustibles también se alinea con tendencias globales hacia energías renovables y sostenibles. Países como Estados Unidos y Brasil han demostrado que con políticas adecuadas, el sector puede prosperar y contribuir significativamente a la economía y el medio ambiente. Argentina tiene el potencial de seguir estos ejemplos y convertirse en un líder regional en la producción de biocombustibles.
La industria de los biocombustibles en Argentina se encuentra en un punto crítico. Las decisiones que tome la administración del presidente Milei en los próximos meses serán determinantes para el futuro del sector. La solicitud de la Compañía Azucarera Los Balcanes es un recordatorio claro de la importancia de establecer un rumbo definido y comprometido con el desarrollo de esta vital economía regional.