lunes, septiembre 16, 2024
 

Las mosca soldado negra emerge como una solución a la contaminación de plásticos

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En un esfuerzo por abordar el problema de los residuos plásticos y orgánicos, investigadores de la Universidad Southern Cross (SCU) en New South Wales, Australia, están explorando el potencial de la mosca soldado negra (Hermetia illucens) para reducir los desechos orgánicos y crear una forma sostenible de bioplástico. Este proyecto pionero se enfoca en aprovechar la quitina, un biopolímero presente en el exoesqueleto de las larvas de esta especie de mosca, para desarrollar bioplásticos reutilizables, reciclables y biodegradables.

El proyecto y sus implicancias

El proyecto es liderado por un equipo interdisciplinario compuesto por el entomólogo y presidente de Ciencias, Profesor Nigel Andrew, el profesor de química, Dr. Lachlan Yee, y el profesor de innovación y emprendimiento, Dr. Owen Hogan. A través del SCU Buzz podcast, Hogan destacó que la cría de mosca soldado negra ejemplifica los principios de la economía circular. “Los plásticos sintéticos están hechos de fuentes no renovables, tardan mucho tiempo en descomponerse en el medio ambiente y cuando lo hacen, se fragmentan en microplásticos que encontramos en todos lados, incluso en nuestros propios cuerpos”, afirmó Hogan.

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La investigación se centra en el uso de las larvas de la mosca soldado negra como una fuente renovable de bioplástico. Las larvas tienen la capacidad de consumir grandes cantidades de residuos orgánicos, evitando así que estos desechos terminen en vertederos. El resultado es un producto valioso bajo la forma de bioplástico, que tiene una amplia gama de aplicaciones, incluyendo vendajes para heridas.

Avances y perspectivas comerciales

El Dr. Yee mencionó que el equipo está emocionado por la posibilidad de convertir desechos alimentarios en plásticos valiosos. “Muchos desechos alimentarios de restaurantes no tienen otro destino que los vertederos. Podemos tomar esos desechos, alimentar a las moscas soldado negras, y tras un proceso, obtener vendajes y otros productos”. Además de los bioplásticos, otros productos derivados de la cría de estas moscas incluyen proteínas para peces y aves, lípidos y fertilizantes.

Yee subrayó el impacto dual de las granjas de mosca soldado negra en la reducción de residuos, ya que disminuyen tanto la cantidad de plástico como la de desechos orgánicos que van a parar a los vertederos. “Un informe de 2022 sobre residuos encontró que cada persona en Australia produce media tonelada de residuos orgánicos por año. Las moscas soldado negras son especiales porque pueden consumir casi cualquier tipo de alimento orgánico a una velocidad notable. Es uno de esos sistemas de reciclaje que pueden ampliarse”, explicó Yee.

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Planes a futuro

Dado el progreso positivo del proyecto, ya se están realizando planes para establecer una granja de mosca soldado negra a gran escala en el campus Northern Rivers de la universidad. Este esfuerzo forma parte del clúster de investigación ZeroWaste y del programa ReCirculator, una iniciativa que busca implementar principios de economía circular en las empresas de Northern Rivers.

La investigación sobre la mosca soldado negra no solo promete una solución innovadora para la gestión de residuos, sino que también abre nuevas oportunidades comerciales para la producción de bioplásticos sostenibles y otros productos derivados. Con este proyecto, la SCU se posiciona como un líder en la búsqueda de soluciones sostenibles y la promoción de una economía circular, abordando simultáneamente los problemas ambientales y de residuos.

 
 
 

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