En un escenario donde la sostenibilidad se convierte en prioridad global, Corrientes está marcando un rumbo innovador en Argentina al potenciar el uso de la biomasa y la energía solar. Con una estrategia ambiciosa, la provincia está aprovechando sus vastos recursos forestales e industriales para transformar subproductos en energía renovable, consolidándose como un modelo de desarrollo sustentable en el país.
El avance hacia un futuro renovable
Hoy, Corrientes genera el 28% de su consumo energético a partir de fuentes renovables, destacándose por su liderazgo en biomasa. Sin embargo, el horizonte es aún más prometedor: para el inicio de 2025, la provincia espera alcanzar un 42% de participación de renovables en su matriz energética, un hito que la posicionará como líder en el uso estratégico de recursos locales sostenibles para el autoabastecimiento.
Este crecimiento no solo reduce la dependencia de fuentes externas, sino que también disminuye el impacto ambiental de las actividades productivas, sentando las bases para un modelo económico más sustentable.
Biomasa: energía que transforma desafíos en oportunidades
Corrientes cuenta con 500.000 hectáreas de forestación industrial, convirtiéndose en la provincia con mayor potencial de generación de energía de biomasa en Argentina. Esta riqueza natural ha sido clave para el desarrollo de plantas que transforman subproductos forestales, como aserrín, virutas y chips, en energía eléctrica.
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Arturo Busso, secretario de Energía de Corrientes, destacó este potencial: “Antes, esos subproductos eran considerados desechos, acumulados en los campos o quemados a cielo abierto. Hoy, los convertimos en una fuente estratégica de energía limpia, reduciendo emisiones de gases contaminantes como el metano y el dióxido de carbono”.
Entre las instalaciones más destacadas se encuentran la planta de Santa Rosa, con 15 MW de capacidad, y Fresa, en Virasoro, que genera 40 MW y se encuentra en proceso de expansión con otros 40 MW adicionales. A estas se suman proyectos en Ituzaingó y otros polos madereros, que en conjunto podrían elevar la capacidad de generación eléctrica de la provincia a 450 MW, suficiente para alcanzar el autoabastecimiento.
Energía solar: un aliado en el camino
La solar también juega un papel crucial en la transición energética de Corrientes. Con centrales instaladas en Bella Vista, Monte Caseros y Virasoro, la generación fotovoltaica aporta ya un 11% a la matriz renovable provincial. Además, cada vez más empresas y hogares están instalando sistemas solares para reducir costos y mejorar su independencia energética.
El gobierno provincial ha impulsado este cambio a través de líneas de crédito con tasas subsidiadas, lo que ha facilitado a Pymes y familias la adquisición de estos equipos. Según Busso, “con una inversión inicial financiada, los usuarios pueden reducir hasta un 40% de su factura eléctrica y amortizar la instalación en menos de cinco años”.
Impacto económico y social
El crecimiento de las energías renovables en Corrientes no solo beneficia al medio ambiente, sino que también impacta positivamente en la economía local. La generación distribuida garantiza energía estable para comunidades y empresas, incluso durante picos de consumo en verano, y fomenta la creación de empleos en la industria energética.
Localidades como Virasoro, Santa Rosa y Colonia Liebig, ubicadas cerca de las plantas generadoras, son testigos directos de este impacto. “En lugares donde los cortes energéticos eran recurrentes, ahora la estabilidad de suministro permite a las familias y empresas continuar con sus actividades sin interrupciones”, señaló Busso.
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Un modelo para replicar
El caso de Corrientes demuestra cómo la integración de biomasa y energía solar puede transformar un desafío energético en una oportunidad estratégica para el desarrollo sostenible. Con recursos abundantes, políticas públicas acertadas y una visión a largo plazo, la provincia avanza con paso firme hacia un modelo energético autosuficiente, competitivo y respetuoso con el medio ambiente.
Mientras Argentina busca diversificar su matriz energética, Corrientes se posiciona como líder e inspiración para otras regiones, recordándonos que el futuro de la energía está en nuestras manos, y en nuestros bosques.
Con una combinación de innovación, recursos naturales y políticas públicas efectivas, Corrientes está mostrando al mundo cómo un enfoque inteligente hacia la biomasa y la energía solar puede no solo resolver problemas energéticos, sino también impulsar el desarrollo económico y social en armonía con el medio ambiente.