n un mundo que lucha por abandonar la dependencia de los combustibles fósiles, la búsqueda de soluciones sostenibles ha encontrado un nuevo aliado: el Instituto de Investigación en Biotecnología para la Transición Verde (BRIGHT) en la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU). Con un respaldo financiero de hasta 1.050 millones de coronas danesas (aproximadamente 134,1 millones de euros) de la Fundación Novo Nordisk, esta iniciativa promete ser un motor clave para impulsar la bioeconomía global.
La bioeconomía como pilar de la transición verde
Hoy, una gran parte de los productos y procesos que utilizamos dependen de materiales y energía de origen fósil, como el petróleo y el gas. El cambio hacia un modelo basado en la bioproducción —es decir, soluciones biológicas que reemplacen estas fuentes— es esencial para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Con este objetivo, BRIGHT busca convertirse en un centro de convergencia para investigadores y actores industriales que trabajen en soluciones escalables. “BRIGHT será un punto de encuentro para socios académicos e industriales que exploren el potencial de la bioproducción. Esto no solo ayudará a reducir nuestras emisiones, sino que también consolidará a Dinamarca como un líder en la industria basada en biotecnología”, explica Mads Krogsgaard Thomsen, CEO de la Fundación Novo Nordisk.
Tres áreas clave para una bioeconomía sostenible
El enfoque de BRIGHT se divide en tres pilares fundamentales:
- Materiales sostenibles: desarrollar alternativas biodegradables y renovables para reemplazar los productos basados en fósiles.
- Alimentos microbianos: crear alimentos producidos a partir de microorganismos, con un menor impacto ambiental.
- Microorganismos para una agricultura neutra en carbono: diseñar soluciones que promuevan una agricultura sostenible y de bajas emisiones.
El objetivo es transformar estas áreas en opciones competitivas y viables, tanto en términos económicos como medioambientales.
Una infraestructura innovadora para el cambio
Una de las características más novedosas de BRIGHT es la introducción del “enabler de misión”, una herramienta que permitirá impulsar proyectos prometedores y evaluar su escalabilidad. Esta estrategia integrará tecnologías como la ciencia de datos, la informática, las fábricas celulares y la fermentación, combinando la investigación con aplicaciones industriales.
“BRIGHT fortalecerá la posición de DTU en biotecnología y fomentará la colaboración entre competencias sólidas dentro y fuera de la universidad, además de formar a los ingenieros especializados que liderarán el futuro de la bioeconomía”, afirma Anders Bjarklev, presidente de DTU.
Dinamarca como líder biotecnológico
DTU ya alberga el Centro de Biosostenibilidad de la Fundación Novo Nordisk, reconocido internacionalmente por su trabajo en el desarrollo de fábricas celulares microbianas. BRIGHT aprovechará estas competencias, complementándolas con nuevas capacidades, mientras las actividades del centro se integran gradualmente en la nueva iniciativa.
“El Centro de Biosostenibilidad ha destacado por su cultura de innovación y su capacidad para generar empresas emergentes. Con BRIGHT, buscamos concentrarnos en soluciones escalables y acelerar su comercialización en colaboración con la industria”, concluye Thomsen.
Una hoja de ruta hacia 2025 y más allá
Las actividades de BRIGHT comenzarán en 2025, con la misión de catalizar un cambio significativo en la transición verde. A medida que esta iniciativa cobre vida, Dinamarca refuerza su posición como referente mundial en la bioeconomía y la innovación biotecnológica.