Donde las olas del Mediterráneo se mezclan con las rutas globales del turismo de lujo, Norwegian Cruise Line Holdings Ltd. y Repsol firmaron un acuerdo que bien podría marcar el rumbo del transporte marítimo hacia un horizonte más sostenible. A partir de la temporada europea 2026, y durante ocho años, los buques de Norwegian Cruise Line, Oceania Cruises y Regent Seven Seas Cruises serán abastecidos con combustibles marinos renovables cada vez que hagan escala en el Puerto de Barcelona. No se trata de una simple transacción energética: es un pacto estratégico entre dos gigantes de la navegación y la energía para reducir de manera tangible su huella de carbono.
Barcelona, nodo clave en la transición energética del sector cruceros
El Puerto de Barcelona, uno de los más importantes de Europa tanto en movimiento de pasajeros como de mercancías, se convertirá así en un epicentro logístico para el uso de combustibles bajos en carbono. La colaboración entre Norwegian Cruise Line Holdings Ltd. —una de las principales compañías de cruceros del mundo, con 34 barcos y más de 71.000 camas— y Repsol —empresa multienergética española con fuerte presencia en la transición energética— busca transformar la forma en que se alimenta el transporte marítimo. A partir de 2026, Repsol comenzará a suministrar una cartera de biocombustibles renovables, a los que se sumará, desde 2029, metanol renovable producido en España.
Harry Sommer, presidente y CEO de Norwegian Cruise Line Holdings, lo expresó con claridad: “Este acuerdo es un excelente ejemplo de cómo la colaboración intersectorial puede desbloquear avances significativos. Asegurar el acceso a largo plazo a combustibles marinos renovables en un puerto europeo clave se alinea directamente con nuestro programa Sail & Sustain® y demuestra nuestro compromiso con un futuro más sostenible”.
Biocombustibles hoy, metanol renovable mañana
En 2029, Repsol comenzará a suministrar metanol renovable producido en su planta Ecoplanta en Tarragona. Este proyecto pionero en Europa transformará residuos sólidos urbanos en combustibles y productos circulares, con una capacidad proyectada para procesar hasta 400.000 toneladas de residuos por año y generar 240.000 toneladas de metanol renovable y otros productos. La planta, cuyo inicio de operaciones está previsto para ese mismo año, representa una solución concreta al desafío de reducir emisiones en el sector transporte, al tiempo que fomenta la economía circular.
Norwegian Cruise Line Holdings será la primera compañía en firmar un acuerdo de compra de metanol renovable con esta instalación, posicionándose a la vanguardia de la adopción de combustibles alternativos en la industria de los cruceros.
Certificación y cumplimiento: el respaldo técnico del acuerdo
Todos los combustibles que Repsol suministrará bajo este acuerdo estarán certificados bajo el esquema ISCC EU, un estándar reconocido internacionalmente que garantiza la trazabilidad y sostenibilidad de los biocombustibles. Esta certificación resulta clave para que Norwegian Cruise Line Holdings cumpla con los exigentes marcos regulatorios internacionales en materia de descarbonización, además de su propia hoja de ruta ambiental, que prevé una reducción del 10% en la intensidad de gases de efecto invernadero para 2026 y un 25% para 2030, como parte de su iniciativa global “Charting the Course”.
Por su parte, Juan Abascal, Director Ejecutivo de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, destacó: “Este acuerdo demuestra que los combustibles renovables están listos para desempeñar un papel clave en la reducción de la huella de carbono del sector marítimo. Al asociarnos con NCLH, mostramos que estos combustibles ya pueden implementarse a gran escala para empezar a reducir emisiones en el mar”.
Repsol y el mapa europeo de los combustibles renovables
Más allá de este acuerdo puntual, la estrategia de Repsol en materia de combustibles renovables tiene un alcance continental. La empresa opera actualmente la primera planta de diésel renovable y SAF (combustible sostenible para aviación) de la región en Cartagena, con una capacidad de 250.000 toneladas anuales, y construye una segunda en Puertollano que se espera esté operativa en 2026, con una capacidad adicional de 200.000 toneladas al año. Además, prevé iniciar en 2026 una planta demostrativa de combustibles sintéticos en Bilbao.
En términos de distribución, Repsol suministra diésel renovable en más de 1.300 estaciones de servicio en España y Portugal, y espera alcanzar las 1.500 para fin de año, consolidando una de las redes de combustibles 100% renovables más grandes de Europa. La empresa también lidera el suministro de SAF en la Península Ibérica, acompañando a la aviación en su transición hacia fuentes de energía más limpias y cumpliendo con el mandato europeo del 2% de mezcla obligatoria.
Rumbo a 2050: alianzas que marcan el futuro
Este acuerdo entre Norwegian Cruise Line Holdings y Repsol no solo tiene implicancias operativas inmediatas, sino que funciona como una señal poderosa de hacia dónde se dirige el transporte marítimo global. En un contexto donde las regulaciones climáticas son cada vez más estrictas y la presión pública sobre las emisiones aumenta, compromisos como este permiten avanzar en soluciones concretas sin esperar tecnologías futuras que aún no están listas. El mar sigue siendo el escenario de grandes travesías, y hoy también lo es de la transición energética. Esta alianza convierte a Barcelona en un puerto insignia no solo de pasajeros, sino también de innovación y sostenibilidad.