El principal estado productor de maíz en Brasil, Mato Grosso, ha destacado nuevamente en el panorama de la bioeconomía al destinar una parte significativa de su producción de maíz a la fabricación de bioetanol. Según datos recientes del Instituto Mato Grosso de Economía Agrícola (Imea), durante el ciclo de producción de abril de 2023 a marzo de 2024, se produjeron 4.540 millones de litros de bioetanol a partir de maíz en el estado, lo que representa un aumento del 39% en comparación con el ciclo anterior.
Este aumento en la producción de bioetanol de maíz coincide con un incremento del 37,8% en la cantidad de maíz utilizado por las biorrefinerías de etanol en Mato Grosso, alcanzando un total de 10,1 millones de toneladas durante el mismo período. Sorprendentemente, esta cantidad representa aproximadamente el 25% de la producción estatal de maíz en 2023/24, evidenciando el peso significativo que tiene esta actividad en la economía regional.
Mato Grosso se ha consolidado como el estado líder en la producción de bioetanol de maíz en Brasil, mientras que Sao Paulo continúa siendo el principal productor de bioetanol a base de caña de azúcar en el país. Este crecimiento en la producción de bioetanol de maíz no solo refleja la capacidad del estado para diversificar su matriz energética, sino que también resalta su contribución al desarrollo sostenible, al agregado de valor y a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles.
Expertos del sector proyectan un aumento adicional del 14,6% en la producción de bioetanol y un incremento del 14,5% en el uso de maíz para su producción durante el próximo ciclo, lo que indica un continuo crecimiento y una mayor integración de esta fuente de energía renovable en el país.
Este hito en la bioeconomía de Mato Grosso no solo tiene repercusiones a nivel regional, sino que también impacta en la economía nacional, generando empleo, impulsando la agricultura local y contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
El aumento significativo en la producción de bioetanol de maíz en Mato Grosso refleja el compromiso del estado con la sostenibilidad y la innovación en el sector energético. Con un futuro prometedor y proyecciones alentadoras, Mato Grosso continúa posicionándose como un actor clave en la transición hacia una economía más verde y resiliente.