La agrovoltacia, un concepto que combina la agricultura con la energía solar, ha comenzado a ganar terreno en diversas regiones del mundo, y Michigan no es la excepción. Sin embargo, a pesar de su potencial transformador, esta práctica sigue siendo un misterio para muchos agricultores locales. Esto quedó en evidencia durante una reciente reunión liderada por M. Charles Gould, de la Extensión de la Universidad Estatal de Michigan (MSU Extension), donde se exploró el interés de los productores en integrar cultivos o pastoreo dentro de proyectos solares a gran escala.
Durante las reuniones con agricultores que poseen tierras dentro de proyectos solares a escala utilitaria, Gould descubrió que ninguno de los presentes había considerado la posibilidad de combinar la producción agrícola con la generación de energía solar. Este hallazgo subraya la falta de conocimiento generalizada sobre la agrovoltacia. A pesar de que esta práctica ofrece una solución sostenible para maximizar el uso del suelo y generar ingresos adicionales, sigue siendo un concepto poco explorado en Michigan.
Agrovoltacia: más que energía limpia
La agrovoltacia no se limita a la simple cohabitación de paneles solares y actividades agrícolas. Es una práctica que requiere una cuidadosa planificación y coordinación entre los agricultores y los desarrolladores solares desde las primeras etapas de los proyectos. La clave del éxito radica en acuerdos previos sobre aspectos como la compactación del suelo, la degradación del suelo durante la instalación de los paneles, la distancia y altura de los arrays solares, y el acceso adecuado al sitio.
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Para los agricultores que consideran el cultivo de tierras entre los paneles, es esencial tener garantías sobre la preservación de la calidad del suelo y la logística de acceso. Aquellos interesados en el pastoreo de ganado deben evaluar factores como el cercado, el acceso al agua, y la gestión del forraje. Todo esto debe estar acordado antes de que se inicie la construcción de los paneles solares.
Un potencial económico no aprovechado
La combinación de la agricultura con la energía solar ofrece a los agricultores una oportunidad única para diversificar sus ingresos. En muchos proyectos solares, las empresas contratadas se encargan de la gestión de la vegetación, lo que incluye la siembra y mantenimiento de cultivos y forrajes, así como el control de plantas no deseadas. Sin embargo, los agricultores, con su experiencia en la gestión de tierras, están igualmente capacitados para realizar estas tareas.
Al participar en la gestión de la vegetación dentro de un proyecto solar, los agricultores no solo mantienen sus tierras productivas, sino que también reciben una compensación económica por su trabajo. Los cultivos pueden crecer entre los paneles solares, y el ganado puede pastar libremente en toda el área del proyecto, lo que genera un beneficio mutuo para los desarrolladores solares y los agricultores.
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El futuro de la agrovoltacia
Aunque la agrovoltacia aún no es una práctica común, su potencial es innegable. Con una planificación adecuada y una mayor conciencia entre los agricultores, esta práctica podría revolucionar el uso del suelo en proyectos solares. La cooperación entre agricultores y desarrolladores solares no solo contribuiría a la producción de energía limpia, sino que también aseguraría que las tierras agrícolas sigan siendo productivas.
En un contexto donde la demanda de energías renovables sigue creciendo, la agrovoltacia podría convertirse en un modelo a seguir en Michigan y má allá. La clave está en difundir el conocimiento y promover el diálogo entre los actores involucrados para que esta práctica sostenible se convierta en una realidad en todo el estado.