lunes, febrero 17, 2025
 

En Brasil, Stellantis da un paso clave para descarbonizar el transporte

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En un nuevo y audaz movimiento para descarbonizar la movilidad, Stellantis, uno de los gigantes automotrices mundiales propietario de marcas como Fiat, Peugeot, Citroen, Jeep, Dodge, Ram, entre otras, ha iniciado una innovadora iniciativa en su Polo Automotivo de Goiana, Pernambuco. Desde septiembre, todos los vehículos con motorización flex producidos en esta planta son abastecidos con bioetanol desde el primer momento, marcando un hito en la estrategia de reducción de emisiones de carbono.

La visita oficial del vicepresidente de la República de Brasil, Geraldo Alckmin, junto con una comitiva, subraya la importancia de esta acción, que no solo se limita a la planta de Goiana. Para 2025, la compañía tiene planes de expandir esta medida a sus instalaciones automotrices en Minas Gerais y Río de Janeiro, reafirmando su compromiso con la movilidad sostenible.

Modelos Flex y reducción de CO2

Los primeros vehículos en beneficiarse de este cambio incluyen los modelos Jeep Renegade Flex T270, Compass Flex T270 y Commander Flex T270, junto con la Fiat Toro Turbo T270 Flex. Estos automóviles ya salen de fábrica con un abastecimiento inicial de bioetanol, lo que contribuye significativamente a la reducción de emisiones de dióxido de carbono.

Según estimaciones de la empresa, esta medida reducirá más de 2.100 toneladas de CO2 en la combustión del primer tanque de combustible, lo que representa una disminución de aproximadamente el 87% en emisiones en comparación con la gasolina. “Este es un paso crucial en nuestra meta de lograr una descarbonización completa para 2038, con un objetivo intermedio de reducción del 50% para 2030”, comentó Emanuele Cappellano, presidente de Stellantis para América del Sur.

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Estrategia global de descarbonización

El plan estratégico de Stellantis no se detiene en la fabricación de vehículos. La visión es clara: descarbonizar todo el ciclo de vida de los automóviles, desde la producción hasta su fin de vida útil. Este enfoque integral incluye la cadena de valor, lo que significa que la compañía está comprometida con reducir las emisiones no solo en sus plantas industriales, sino también en la extracción de materias primas y la logística.

“El abastecimiento inicial con bioetanol es una de muchas estrategias que implementamos para avanzar hacia una movilidad de bajo carbono. La movilidad sostenible es un pilar central de nuestra visión”, señaló Cappellano.

El etanol: clave en la movilidad sostenible en Brasil

Brasil ha liderado el uso de biocombustibles durante más de cuatro décadas, y hoy en día, cerca del 80% de la flota de vehículos ligeros en el país está equipada con tecnología flex fuel, lo que permite el uso tanto de etanol como de gasolina. Esto, combinado con la extensa infraestructura de producción y distribución del biocombustible, convierte al bioetanol en un aliado esencial en la lucha contra el cambio climático.

A nivel de ciclo de vida completo, el uso del etanol es altamente eficiente en términos de emisiones de CO2. Durante el crecimiento de la caña de azúcar, el principal insumo para la producción de etanol, las plantas absorben grandes cantidades de dióxido de carbono. Esto resulta en una mitigación del 60% de las emisiones cuando se compara con el uso de gasolina.

“El etanol es una de las soluciones más competitivas para descarbonizar la movilidad en Brasil, dada nuestra matriz energética predominantemente renovable y nuestras décadas de experiencia en el uso de biocombustibles”, enfatizó Cappellano.

Un futuro descarbonizado en el horizonte

Stellantis no solo está promoviendo la reducción de emisiones a corto plazo, sino que también está sentando las bases para una transformación a largo plazo en la industria automotriz. Al liderar este tipo de iniciativas, la empresa demuestra que es posible combinar innovación tecnológica y sostenibilidad sin comprometer la calidad ni el rendimiento de sus vehículos.

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La decisión de abastecer con bioetanol desde la fábrica es solo una pieza de un rompecabezas más grande que busca transformar la movilidad en Brasil y más allá, apostando por una industria automotriz más limpia, eficiente y comprometida con el medio ambiente.

A medida que la empresa avanza hacia la expansión de esta medida en otras plantas automotrices del país, se espera que los beneficios ambientales se multipliquen. En un contexto global cada vez más exigente en términos de sostenibilidad, este tipo de acciones ponen a Brasil en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático.

En definitiva, Stellantis está demostrando que la transición hacia una movilidad de bajas emisiones no es solo posible, sino que ya está en marcha, y el bioetanol juega un rol fundamental en este proceso. Con esta iniciativa, la empresa no solo se posiciona como líder en innovación automotriz, sino también como un actor clave en la protección del medio ambiente.

 
 
 

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