Bogotá avanza en su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo urbano gracias a una alianza estratégica con Suecia. En un esfuerzo conjunto por promover la economía circular y la transición hacia energías limpias, la capital colombiana se encamina hacia la creación de una planta piloto de biogás que transformará residuos orgánicos en combustible renovable.
El pasado martes 28 de enero, el alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y la embajadora de Suecia en Colombia, Helena Storm, firmaron una Carta de Intención que sella el compromiso de ambas partes con el desarrollo sostenible de la ciudad. Este acuerdo, que forma parte del programa ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’, establece un marco de cooperación para fortalecer iniciativas en sectores clave como la seguridad humana, educación, cultura, ciudades inteligentes, igualdad de género y, especialmente, la sostenibilidad ambiental.
Suecia impulsa el desarrollo del biogás en Bogotá
Durante la ceremonia de firma, la ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Maria Malmer Stenergard, anunció la donación de estudios de prefactibilidad e ingeniería de detalle por un valor de 1,5 millones de dólares. Estos estudios permitirán desarrollar una cadena de valor de biogás para el sector transporte en la ciudad. La primera fase del estudio ya fue entregada en 2024, y la segunda fase se iniciará en el primer semestre de 2025.
El proyecto busca convertir residuos orgánicos en biogás, integrando un modelo circular de gestión de residuos sólidos en Bogotá. Este enfoque no solo contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también representa una solución sostenible y de largo plazo para los retos medioambientales de la ciudad.
Una alianza que trasciende fronteras
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, destacó la importancia de esta colaboración internacional para el desarrollo social, económico y ambiental de la ciudad.
“Esta colaboración con Suecia fortalece nuestras capacidades locales para enfrentar los retos de Bogotá y nos permite aprender de una nación líder en sostenibilidad e innovación. Agradecemos profundamente el compromiso de Suecia con nuestra ciudad, una cooperación que ya ha permitido grandes avances en espacios de intercambio cultural, sostenibilidad y equidad de género. La planta de biogás es un ejemplo claro de cómo juntos podemos generar soluciones que impacten positivamente nuestro futuro”, subrayó el mandatario capitalino.
Por su parte, la embajadora Helena Storm resaltó la oportunidad de compartir la experiencia sueca y aprender de las iniciativas locales.
“Bogotá ha sido un aliado crucial de la historia de Suecia en Colombia. Históricamente trabajamos juntos en valores y prioridades compartidas. Por eso es un honor anunciar la donación de la segunda fase del estudio de ingeniería de detalle para el diseño de la planta de biogás de Bogotá para convertir desechos orgánicos en combustible. Compartimos la visión de que los residuos son recursos. Un orgullo ser aliado de esta ciudad”, afirmó la diplomática.
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Un paso estratégico hacia un futuro sostenible
La firma de esta Carta de Intención y el anuncio de financiación para los diseños de la planta de biogás marcan un hito en la estrategia de sostenibilidad de Bogotá. Este proyecto se enmarca en los objetivos del Plan Distrital de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’, que busca fomentar la seguridad, la inclusión, la igualdad de oportunidades y el desarrollo sostenible.
A partir de este acuerdo, Bogotá y Suecia iniciarán el proceso de identificación de proyectos prioritarios y la articulación de equipos de trabajo que aseguren el éxito de la colaboración. Este esfuerzo no solo refuerza la vocación internacional de la capital colombiana, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades de aprendizaje e innovación conjunta en beneficio de todos sus habitantes.
Con este paso firme hacia la economía circular, Bogotá demuestra que el futuro de las ciudades sostenibles no solo es posible, sino que está en marcha.