En un esfuerzo significativo para abordar la crisis climática y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG), TransLink, el principal operador de transporte público en la región de Vancouver, está implementando biocombustible renovable en su flota de autobuses.
Según información reciente, la movilidad por carretera contribuye con un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero en el área metropolitana de Vancouver, y TransLink, es responsable del 1% de estas emisiones a nivel regional.
Los vehículos diésel representan el 64% de las emisiones totales de GHG de TransLink. Para abordar el desafío ambiental, TransLink ha decidido adoptar el uso de biocombustible renovable, una alternativa más limpia y sostenible la diésel convencional.
Este tipo de combustible proviene de desechos orgánicos, como aceite de cocina usado, grasas animales de desecho u aceites vegetales y tiene la capacidad para reducir hasta en 80% las emisiones.
La transición a biocombustible renovable comenzará antes del 1 de enero de 2024. Esta medida resultará en una reducción de 6.550 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, equivalente al retiro de 1.900 vehículos de pasajeros de las carreteras.
«El momento de tomar medidas climáticas es ahora», afirma Kevin Quinn, CEO de TransLink. «Al introducir biocombustible renovable en nuestra flota de autobuses, estamos haciendo nuestra parte para alejarnos de los combustibles fósiles. El biocombustible renovable ofrecerá reducciones rápidas de gases de efecto invernadero mientras trabajamos en la electrificación de nuestra flota».
TransLink dijo que se está estudiando extender el uso de diésel renovable como fuente de combustible en el servicio de tren suburbano West Coast Express y en el servicio de ferrys SeaBus, ambos propiedad de TransLink.
La implementación del biocombustible renovable ayudará a TransLink a alcanzar metas específicas establecidas en la Estrategia de Acción Climática, incluida la reducción del 45% de las emisiones de GHG para 2030 (en comparación con los niveles de 2010). TransLink se mantiene comprometido con la transición hacia una flota de cero emisiones para 2040.


