Raízen Energía, el Joint Venture entre Cosan y Shell, anunció que acaba de poner en funcionamiento la primera central de energía eléctrica a biogás producido a partir de residuos de la producción de azúcar y etanol.
Raízen energía es el mayor productor del mundo de azúcar y etanol y opera 26 plantas donde muele 73 millones de caña de azúcar para producir 4 millones de toneladas de azúcar y 2.500 millones de litros de etanol al año.
Ubicada en el municipio de Guariba, en el estado de Sao Paulo, la instalación de biogás cuenta con una potencia de 21MW y es capaz de generar 138.000 MWh por año, suficiente para satisfacer la demanda anual de 62.000 hogares locales, dijo el ministro de Minas y Energía de Brasil, Bento Albuquerque. La nueva planta de biogás se presentó como la primera planta a escala comercial del mundo en utilizar torta de filtración y vinaza, subproductos de la producción de etanol y caña de azúcar, como combustible para generar electricidad.
El digestato, por otro lado, se utilizará como fertilizante en las plantaciones de caña de azúcar.
«El biogás y biometano, además de ser utilizados para la generación de energía eléctrica, pueden reemplazar al gasoil en los autobuses, camiones y máquinas agrícolas. El biometano puede ser introducido em los gasoductos y ser usado como gas natural. Estamos preparando el nuevo marco legal del gas, y esta industria será importante para reindustrializar el país», afirmó el mandatario.
Los biocombustibles derivados del etanol responden actualmente por el 17 por ciento de la matriz energética de Brasil, y para 2030 será de 19 por ciento, de acuerdo con estudios oficiales divulgados por la estatal Agencia Brasil. El gobierno brasileño estima que para 2030 el país podrá alcanzar una producción de biogás de hasta 45 millones de metros cúbicos por día, más del doble del volumen de gas natural importado por Brasil desde Bolivia en 2019.