Las empresa sucroalcoholera de Brasil Usinas Itamarati (UIsa) anunció que ha llegado a un acuerdo con Geo Biogás & Tech para invertir R$ 220 millones, equivalente a U$S 40 millones en la construcción de una plata de biogás a partir de residuos de procesamiento de caña de azúcar, según informó Novacana.
La asociación prevé la construcción de una planta anexa al complejo industrial de Uisa, ubicado en Nova Olímpia en el estado de Mato Grosso (MT). La unidad tendrá dos fases de implementación y se espera que produzca 60 millones de metros cúbicos de biogás equivalente por año cuando esté completamente terminada.
El biogás producido en la planta tendrá diferentes destinos. Parte del volumen se destinará a la generación de energía eléctrica, en una central de 5 megavatios (MW) para el consumo de los clientes atendidos por el mercado cautivo de las distribuidoras.
Otra parte del biogás se destinará a la producción de biometano, que puede sustituir el uso de GNC y GLP en vehículos y procesos industriales; y biofertilizantes, que serán utilizados por UIsa en el cultivo de la caña de azúcar.
En la primera fase, a partir de junio de 2023, la planta producirá biogás suficiente para generar 32.000 megavatios hora (MWh) al año de electricidad, además de 10,2 millones de metros cúbicos de biometano. En un segundo paso, se ampliará la capacidad de la planta a 64.000 MWh/año de energía y 30 millones de metros cúbicos de biometano.
“La producción de biogás a gran escala en el corazón del centro agrícola brasileño tiene muchas oportunidades, dada la abundancia de biomasa. La producción cerca del lugar de consumo puede ser muy importante, incluso en un escenario agrícola ‘descarbonizado’”, dijo a Reuters el director ejecutivo de Geo Biogás, Alessandro Gardemann.
De acuerdo a Novacana, el grupo estaría buscando financiamiento para cerca del 70% de las inversiones previstas en la empresa, señaló el ejecutivo.
El proyecto en Mato Grosso es el cuarto de su tipo realizado por Geo. La empresa ya tiene sociedades en biogás con Raízen (SP), Cocal (SP) y Coopcana (PR). En conjunto, los proyectos generan alrededor de 40 MW de potencia equivalente.
Para el director general de UIsa, José Fernando Mazuca Filho, la integración del proceso de biogás en la biorrefinería reduce costos con ganancias de eficiencia y aumenta la facturación del complejo industrial por tonelada de caña procesada.
El biogás se producirá a partir de residuos sólidos (cachaza: un subproducto resultante del proceso de filtrado de la molienda de caña y rastrojos de cosecha), lo que permitirá una oferta durante todo el año, evitando la estacionalidad de la zafra y garantizando el abastecimiento de clientes y socios industriales.
“Al reemplazar el diésel y los fertilizantes fósiles por biometano y biofertilizantes, hemos mejorado nuestra huella de carbono y acelerado el proceso de descarbonización de la matriz energética y agrícola del país”, dijo el ejecutivo en un comunicado.
Investigación y desarrollo
La sociedad entre Uisa y Geo incorporó al centro de investigación y tecnología de Geo, ubicado en Londrina (PR). Durante más de una década, la empresa ha estado involucrada en la investigación y el desarrollo en biodigestión, enfocándose en la creación de nuevas soluciones y rutas de producción de biogás. Este conocimiento, a su vez, está dirigido a sectores industriales dispuestos a eliminar sus niveles de emisiones debido a compromisos con prácticas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
La operación de una planta de biogás se enmarca en la estrategia de crecimiento de UIsa en el área de bioproductos y generación de energías renovables. La empresa también ha realizado inversiones en biotecnología y digitalización para las operaciones a campo.
“Queremos que UIsa sea líder en el proceso de transición de la matriz energética, en línea con el movimiento mundial para reducir el uso de combustibles fósiles. La generación de energía a partir de los residuos resultantes de nuestro propio proceso productivo es algo que materializa nuestra visión de sostenibilidad. Vamos a hacer una contribución importante para definir un nuevo perfil de la matriz energética del país, que beneficie directamente a toda la sociedad”, dice Mazuca Filho.