La carta firmada por 96 grupos indica que el uso de biocombustibles a gran escala inevitablemente llevará a una mayor consumo de aceite de palma [1], lo que provocará más deforestación, aumento en las emisiones de gases causantes de efecto invernadero, mayor concentración de tierras y abusos contra los derechos humanos y la tierra. Las propuestas serán discutidas esta semana (11-13 de octubre) en la Conferencia sobre Aviación y Combustibles Alternativos en la Ciudad de México organizado por la Autoridad de Aviación Civil Internacional (ICAO)
De acuerdo con la propuesta «Visión» de ICAO, la industria de la aviación demandará 5 millones de toneladas de biocombustibles al año a partir de 2025, que se ampliarán a 286 millones de toneladas para 2050, más del triple del consumo actual de biocombustibles [2]. Como parte de un intento de la industria de la aviación y de ICAO de mantener un alto nivel de crecimiento en la aviación, manteniendo al mismo tiempo un balance «neutro en carbono» a partir de 2020 [3].
Un informe en profundidad publicado por Biofuelwatch la semana pasada [4] muestra que las materias primas (materias primas utilizadas para producir biocombustibles) distintas del aceite de palma no pueden convertirse en combustibles de aviación a gran escala, ya sea por obstáculos técnicos o por razones económicas.


