Las algas se están utilizando para desarrollar nuevas tecnologías para limpiar los desechos. Los científicos de la Universidad de Swansea lideran un proyecto eco-innovador, para el cual disponen de € 5,5 millones. El proyecto ALG-AD podría dar como resultado una solución de economía circular mediante la cual el exceso de nutrientes residuales producidos por la digestión anaeróbica de alimentos y residuos agrícolas se utilice para cultivar biomasa de algas para la alimentación animal y otros productos de valor.
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ALG-AD es un proyecto de Interreg North-West Europe (NWE), un Programa Europeo de Cooperación Territorial financiado por la Comisión Europea. El proyecto está dirigido por la Dra. Carole Llewellyn, Profesora Asociada en Biociencias acuáticas aplicadas en la Universidad de Swansea. La Dra. Llewellyn explicó: «El proyecto se originó a partir de cuestiones relacionadas con la digestión anaerobia (AD). La AD se utiliza para procesar una cantidad significativa de alimentos y desechos de la granja para producir biogás y un digestivo rico en nutrientes. Con la expansión de la industria de AD en toda Europa, existe un exceso de desperdicio de nutrientes. La legislación de la UE y la introducción de zonas vulnerables a los nutrientes en toda Europa para evitar que el escurrimiento de estos genere contaminación implica la necesidad de desarrollar soluciones.
El proyecto ALG-AD combinará tecnologías de digestión anaerobia y de algas. Las algas requieren nutrientes para crecer y, por lo tanto, el exceso de nutrientes de la AD de los alimentos y los residuos agrícolas proporciona una fuente de nutrientes. Las algas se pueden procesar para producir commodities; así que, por ejemplo, en este proyecto buscaremos utilizar la biomasa de algas para elaborar alimentos para animales.
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De esta forma, las algas pueden ayudar a proporcionar una solución de economía circular y ayudar a garantizar que la agricultura se desarrolle de forma sustentable».
La Universidad de Swansea lidera el proyecto en colaboración con diez socios que incluyen universidades, industrias y responsables políticos de todo el Reino Unido, Francia, Alemania y Bélgica. La Universidad de Swansea recibirá más de 1 millón de euros de la Unión Europea combinados con 700.000 euros del Gobierno de Gales.



