Los ésteres metílicos de sulfonatos (MES), extraídos del aceite de coco y el aceite de palma se están volviendo más populares impulsados por el aumento de los costos del petróleo y los productos petroquímicos.
El MES se ve favorecido ya que se obtiene de una materia prima inagotable a base de aceite y ofrece un gran poder detergente, una gran biodegradabilidad y una mayor tolerancia a la dureza del calcio. De la misma manera, ofrece una ventaja en costos sobre el alquilbenceno, directamente utilizado por los fabricantes de limpiadores. Ofrece excelentes propiedades surfactantes y es adecuado para ser utilizado en las plantas existentes de sulfonación.
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Algunos de los factores más importantes del MES son su biodegradabilidad y su bajo riesgo en comparación con sulfonatos de alquilbenceno; y su biodegradabilidad más rápida que el sulfato de alcohol graso (FAS). Sin embargo, los ésteres metílicos de sulfonatos también tienen algunas restricciones. El MES se caracteriza por su baja formación de espuma en los limpiadores detergentes y registra algunas complicaciones en la formulación cuando se lleva a cabo en condiciones de pH alto.
El creciente desarrollo del mercado global de los ésteres metílicos de sulfonatos (MES) es impulsado por la creciente inclinación hacía los productos naturales junto con y los artículos ecológicos. El mayor costo de los surfactantes fósiles es el otro factor que colabora en el interés por los surfactantes de base biológica, como por ejemplo, el éster metílico de sulfonato, que ha adquirido un gran interés también en en los mercados de cosméticos naturales.
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El éster metílico de sulfonato también se utiliza en la fabricación de diferentes tipos de productos agro-químicos sintéticos. Las necesidades alimentarias de una población en crecimiento y una superficie cultivable que se agota rápidamente, hace que sea necesario exprimir al máximo el potencial de la tierra y para ello se requiere de una amplia utilización de agroquímicos, lo que indica que es un rubro muy prometedor para este químico biológico. A pesar de sus numerosas circunstancias favorables, realizar una buena calidad a escala industrial es una tarea delicada y sortear este obstáculo será el desafío para el desarrollo del mercado del MES.
