La comunidad internacional ha convergido en un consenso vital: la neutralidad de carbono es el sendero que debemos recorrer para mitigar los estragos del cambio climático. Este desafío impresionante exige, en primera instancia, la drástica reducción de emisiones de carbono provenientes de las actividades humanas, seguida por la necesidad de compensar las inevitables. En este escenario, el «Corredor de los Cedros», gestionado por The Carbon Sink, se erige como un bastión de esperanza y acción en el esfuerzo conjunto para enfrentar esta crisis planetaria.
Los créditos de carbono, que representan la reducción o absorción de toneladas de CO2, son una vía esencial para lograr la neutralidad de carbono. El «Corredor de los Cedros» se convierte en un ejemplo sobresaliente, encarnando la esencia misma de esta solución. Situado en una región vulnerable a la deforestación, este proyecto no solo preserva vastas extensiones de bosques nativos, sino que también resguarda a especies amenazadas como el tapir y el oso hormiguero. La biodiversidad florece en este rincón de la naturaleza, albergando criaturas que van desde el chancho de monte hasta majestuosas aves como el águila coronada, el loro hablador y el tucán.
Este proyecto ejemplar adopta un enfoque holístico, implementando prácticas de manejo forestal y restauración que aumentan el almacenamiento de carbono en el bosque. A través de la replantación de especies afectadas por incendios u otros factores, el «Corredor de los Cedros» genera certificados de reducción de emisiones futuras, consolidando su impacto en la lucha contra el cambio climático.
A través del manejo y gestión integral del bosque con tareas de poda, limpieza y restauración a partir de la replantación de especies afectadas por incendios o dañadas en el tiempo, se busca incrementar el almacenamiento de carbono en el bosque, otorgando así certificados de reducción de emisiones futuras.
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En total, el Corredor de los Cedros protege 450 hectáreas de bosques nativos, lo que equivale a capturar aproximadamente 40.000 toneladas de carbono en 10 años. El alcance del proyecto se extiende además a la protección de su flora y fauna autóctona, asegurando y monitoreando el hábitat para muchas especies animales y de aves que, de no existir el proyecto, se encontrarían en peligro.
Federico Falcón, director ejecutivo de The Carbon Sink, destaca la relevancia del «Corredor de los Cedros» en el camino hacia la neutralidad de carbono. «Este proyecto no solo se enfoca en la mitigación de emisiones, sino que también establece un vínculo crucial entre la protección de la biodiversidad y la estabilización climática. Cada paso que damos en esta dirección contribuye a un futuro más sostenible y resiliente».