La ingeniería biológica está emergiendo como un campo clave en la bioeconomía, con la promesa de transformar múltiples sectores a través de la combinación de principios biológicos y de ingeniería, junto con técnicas avanzadas de inteligencia artificial (IA) y computación basada en datos. Según el último informe del Instituto de Investigación de Capgemini, «Desbloqueando el poder de la ingeniería biológica: El momento es ahora», más del 70% de las organizaciones esperan que las biosoluciones aceleren significativamente su progreso hacia los objetivos de sostenibilidad, convirtiéndose en un motor fundamental de interés corporativo.
La sostenibilidad emerge como un factor crucial para las empresas que exploran soluciones biológicas. Más del 99% de los ejecutivos encuestados creen que la ingeniería biológica provocará cambios radicales en sus industrias en los próximos cinco a diez años. Las innovaciones tecnológicas en síntesis, edición y secuenciación de ADN han aumentado drásticamente la velocidad y precisión con las que se pueden diseñar sistemas biológicos, reduciendo al mismo tiempo los costos. La IA ha sido fundamental en la mejora de la comprensión y predicción de estructuras proteicas y metabólicas, facilitando avances que incluyen desde organismos que capturan CO2 hasta microbios que purifican agua, y la creación de biocombustibles a partir de desechos.
Roshan Gya, CEO de Capgemini Invent, destacó la importancia de este momento para la bioeconomía: «Las biosoluciones ya están posibilitando innovaciones verdaderamente revolucionarias con un impacto directo en numerosos aspectos de nuestra vida diaria. Sin embargo, se necesita una mayor inversión para capitalizar este impulso y lograr la viabilidad en el mercado.»
El informe también aborda los desafíos para adoptar las biosoluciones a gran escala. Entre los principales obstáculos se encuentran los altos costos, la falta de infraestructura adecuada y la escasez de profesionales capacitados. Además, las complejidades en la reconfiguración de cadenas de suministro y las regulaciones en evolución representan barreras significativas. La falta de conocimiento en biotecnología impide que muchas startups escalen sus soluciones, subrayando la necesidad de una mayor alfabetización en el campo.
A pesar de estos desafíos, la IA y las tecnologías digitales emergen como factores clave para reducir costos, optimizar bioprocesos y acelerar el tiempo de comercialización de las biosoluciones. Un 98% de las organizaciones ya utilizan o planean utilizar IA para acelerar la adopción de estas soluciones, mientras que tecnologías como la robótica y los gemelos digitales de biorreactores también se destacan por su capacidad para reducir costos y acelerar la escalabilidad.
El informe revela que el 68% de los ejecutivos planean aumentar las inversiones en ingeniería biológica en los próximos dos a cinco años. Además, en 2023, Capgemini inauguró un laboratorio de biotecnología impulsado por IA, ubicado en su sede de Cambridge Consultants en el Reino Unido. Esta instalación de última generación combina ciencia avanzada, IA y experiencia en ingeniería para reducir costos y acelerar el tiempo de comercialización, respondiendo a los desafíos de los clientes y fomentando la innovación en la bioeconomía.
Para aumentar la adopción de biosoluciones, las organizaciones deberán desarrollar una estrategia informada, aumentar la conciencia pública, considerar los impactos de sostenibilidad e incorporar aspectos de circularidad. Operar dentro de un marco regulatorio claro y progresivo será esencial para maximizar el potencial de la bioeconomía.
El campo de la ingeniería biológica está en un punto de inflexión, con el potencial de ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles para enfrentar los desafíos ambientales y sociales actuales. A medida que las organizaciones invierten en tecnología avanzada y superan los obstáculos actuales, la bioeconomía se encuentra en camino a convertirse en un pilar fundamental de la economía global.
