En un contexto global en el que la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad, la European Algae Biomass Association (EABA) se posiciona como un actor crucial en la promoción de la industria de algas en Europa. Fundada en 2009, esta asociación ha consolidado una red de más de 300 entidades que abarcan un 60% del sector industrial y un 40% del académico, representando a la mayoría de los países europeos. Su principal objetivo: desarrollar un sector competitivo y dinámico que utilice el potencial de las algas para transformar sectores clave de la economía y el medio ambiente.
El potencial de las algas: mucho más que un recurso renovable
La industria de algas ha sido reconocida por su versatilidad y sus aplicaciones en áreas que van desde la alimentación y la nutrición animal hasta los biocombustibles y la cosmética. Se estima que el mercado global de productos derivados de algas superó los €8.200 millones en 2033, reflejando el creciente interés y la demanda de esta biomasa en sectores tradicionales y emergentes.
Uno de los principales atractivos de las algas es su capacidad para mitigar los efectos del cambio climático. Según la empresa Global Algae, el desarrollo de granjas de algas a gran escala podría reducir las emisiones globales en hasta 13-20 gigatoneladas de CO2 al año, lo que equivale aproximadamente al 40% de las emisiones actuales de la Unión Europea. Además, las algas son increíblemente eficientes en el uso del agua, y pueden crecer en ambientes de agua salada o absorber contaminantes de aguas residuales, lo que las convierte en un componente ideal para una economía circular.
Usos alimentarios: de la cocina gourmet a la nutrición animal
Las algas han ganado popularidad en la gastronomía por sus propiedades nutricionales. En febrero de 2024, la Unión Europea incluyó más de 20 especies de algas en su Catálogo de Nuevos Alimentos, permitiendo su uso en productos alimenticios destinados al consumo humano. Esto ha impulsado el crecimiento de startups alimentarias en Europa, que están utilizando las algas como alternativa a las proteínas animales.
La bioeconomía azul: una esperanza para los antibióticos y antinflamatorios del futuro
Un ejemplo destacado es la empresa francesa Algama Food, que después de recaudar €13 millones en una ronda de financiamiento Serie A en enero de 2023, lanzó al mercado productos de mariscos a base de algas. Estos alimentos, que imitan el sabor del salmón ahumado y el atún enlatado, permiten a los consumidores disfrutar de productos similares a los tradicionales, sin el impacto negativo en los ecosistemas marinos.
El sector de la nutrición animal también se ha beneficiado del uso de algas. Los aceites ricos en omega-3 derivados de algas ofrecen una alternativa sostenible al aceite de pescado, reduciendo la presión sobre los ecosistemas marinos y proporcionando beneficios para la salud animal, como probióticos y ácidos grasos especiales que apoyan la ganadería sostenible. Además, startups como Pitseal, de Irlanda, están innovando con el uso de biofilms de algas para reemplazar el plástico en el almacenamiento de ensilado, creando un ciclo de desperdicio cero en la agricultura.
Biofertilizantes y biocombustibles: una solución para la agricultura y la energía
El uso de algas como biofertilizantes ha mostrado ser una herramienta eficaz para mejorar la estructura del suelo, retener agua y promover la resiliencia de las plantas ante condiciones adversas. Estos bioproductos, utilizados como agentes de biocontrol, impulsan prácticas agrícolas sostenibles, ofreciendo una alternativa a los fertilizantes químicos convencionales.
En el campo de los biocombustibles, la EABA ha identificado el potencial de las algas para producir bioetanol y biodiésel de manera eficiente, sin competir directamente con cultivos alimentarios. Además, la capacidad de las algas para capturar carbono ha generado interés en los créditos de carbono como un incentivo financiero para los productores de algas.
Desafíos y oportunidades para el crecimiento del sector
A pesar del vasto potencial de las algas, la industria enfrenta desafíos regulatorios y técnicos que limitan su expansión a gran escala. La EABA ha destacado la necesidad de simplificar los procesos de aprobación de nuevos alimentos basados en algas dentro de la UE, así como de implementar normas de calidad y seguridad que se apliquen tanto a productos europeos como a importaciones de bajo costo provenientes de Asia.
Por qué las startups apuestan por las algas para el futuro del packaging sostenible
La inversión en investigación, desarrollo e innovación es esencial para superar las barreras tecnológicas y fomentar el crecimiento de la industria. La EABA, alineada con la Iniciativa de Algas de la UE, promueve la adopción de políticas que apoyen la expansión de la producción de algas a través de incentivos financieros y mejoras en los procesos regulatorios. Además, se subraya la importancia de sensibilizar al público sobre los beneficios nutricionales y ambientales de las algas, lo que ayudaría a diferenciar los productos europeos de la competencia de menor calidad.
Hacia un futuro de producción a gran escala
Para lograr una producción de algas a gran escala, la industria necesita superar las limitaciones tecnológicas que restringen su capacidad de crecimiento. Invertir en nuevas tecnologías de cultivo y optimizar los procesos productivos son pasos fundamentales para satisfacer la creciente demanda de productos derivados de algas.
En última instancia, la visión de la EABA es consolidar un sector de algas que sea competitivo, sostenible y capaz de ofrecer soluciones tangibles a los retos ambientales y económicos que enfrenta Europa. Con la colaboración entre la industria, la academia y los responsables políticos, las algas podrían convertirse en un pilar esencial de la economía circular en las próximas décadas.


