lunes, noviembre 10, 2025
 

CAF lanza una inversión histórica de USD 40.000 millones para liderar el crecimiento verde en América Latina

En un momento clave para la acción climática global, CAF refuerza su papel como actor estratégico al comprometer una ambiciosa inversión que transformará el futuro sostenible de América Latina y el Caribe.

Compartir

 
 

Durante siglos, América Latina fue vista como un reservorio exuberante de recursos naturales, una geografía abundante donde la selva, el agua y la tierra parecían inagotables. Hoy, esa misma región enfrenta una paradoja histórica: debe proteger su biodiversidad única mientras se integra a una economía global que exige cada vez más soluciones sostenibles, energías limpias y modelos productivos regenerativos. En ese equilibrio frágil entre desarrollo y conservación, el papel de las instituciones financieras multilaterales resulta decisivo. Y entre ellas, una acaba de dar un paso que podría marcar una nueva era.

CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, anunció en Santa Marta una inversión sin precedentes: USD 40.000 millones que se desplegarán en los próximos cinco años para financiar lo que define como crecimiento verde. El anuncio se realizó en el marco de la Cumbre CELAC-UE, y no es casual. La elección del momento y del escenario responde a una estrategia política y geoeconómica clara: posicionar a América Latina como socio prioritario de la Unión Europea en la triple transición que promueve el programa Global Gateway, que articula los desafíos ambientales, digitales y sociales en un solo enfoque de cooperación e inversión.

Pero este movimiento de CAF no se limita al plano simbólico. Tiene implicancias técnicas, financieras y territoriales concretas que proyectan transformaciones profundas para toda la región. Desde proyectos de transición energética justa hasta estrategias de adaptación climática en ecosistemas vulnerables, pasando por la financiación de ciudades sostenibles y la digitalización de infraestructuras clave, el abanico de acciones es tan diverso como ambicioso. Y, sobre todo, anclado en una visión de largo plazo que excede el ciclo político o económico coyuntural.

La previa de la COP30 se convirtió en un campo de batalla por el futuro de los biocombustibles

El presidente ejecutivo de CAF, Sergio Díaz-Granados, lo expresó con claridad: “Esta es una inversión sin precedentes de un banco de desarrollo en América Latina y el Caribe, que demuestra nuestro compromiso con una región más sostenible, más equitativa y más próspera”. La afirmación no es retórica. En 2021, CAF se propuso convertirse en el banco verde de la región y fijó como meta que el 40% de sus operaciones fueran aprobaciones verdes hacia 2026. Esa meta ya fue alcanzada en 2024. Ahora el nuevo objetivo apunta aún más alto: alcanzar el 50% de financiamiento verde para 2030.

Detrás de esa cifra se despliega un entramado de decisiones estratégicas que articulan distintas escalas de intervención. CAF no solo canalizará recursos directamente a proyectos públicos o privados, sino que también innovará en el uso de instrumentos financieros. Entre ellos se destacan los canjes de deuda por naturaleza, los préstamos ligados a sostenibilidad, la emisión de bonos verdes y azules, así como la generación de líneas de crédito verde para instituciones financieras locales. En paralelo, se reforzará el trabajo directo con gobiernos subnacionales y municipios, entendiendo que la transformación sostenible debe permear los territorios desde su base más inmediata.

En el terreno energético, el foco estará puesto en la descarbonización de sectores intensivos como el eléctrico, el transporte y la industria, aprovechando el potencial renovable que distingue a la región. Con abundancia solar en el altiplano, vientos constantes en la Patagonia, redes hidroeléctricas robustas y recursos geotérmicos aún sin explotar, América Latina tiene en sus manos la posibilidad de una transición energética justa, que no solo reduzca emisiones, sino que además democratice el acceso, asegure la asequibilidad del servicio y fortalezca la soberanía energética. CAF destinará USD 10.000 millones de su cartera a esta meta.

COP30: el carbono vivo en el centro del debate

El segundo gran pilar de esta estrategia se apoya en la resiliencia climática, la valorización de ecosistemas estratégicos y la regeneración del sector agropecuario. Frente a las amenazas del cambio climático, la deforestación, la agricultura intensiva y la minería extractiva, el banco impulsará un enfoque ecosistémico que promueva tanto la conservación como el uso sostenible de la biodiversidad. Esto implica restaurar manglares, proteger páramos, rehabilitar suelos degradados y al mismo tiempo fomentar prácticas agrícolas regenerativas que potencien la productividad sin agotar los recursos naturales.

En las ciudades y territorios, el modelo CAF apuesta a transformar la infraestructura en un vector de inclusión y sostenibilidad. Esto abarca desde garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento, hasta desarrollar sistemas de movilidad urbana sostenible, fortalecer las economías creativas locales y fomentar el turismo regenerativo. La meta es clara: que las ciudades de América Latina no crezcan a costa del ambiente, sino en armonía con él.

Italia, Japón e India respaldan una propuesta de Brasil para cuadriplicar el uso de combustibles sostenibles

Un componente clave para hacer realidad esta ambición es la infraestructura física y digital. CAF plantea cerrar la histórica brecha regional en conectividad mediante inversiones sostenibles en transporte, logística, energía y digitalización, bajo un enfoque de integración regional que fortalezca el vínculo entre países y territorios.

La estrategia incluye también experiencias concretas ya en marcha. Uno de los casos más emblemáticos es el canje de deuda por naturaleza del Río Lempa en El Salvador, por USD 1.000 millones, que permitió liberar recursos fiscales para financiar acciones de restauración ambiental y desarrollo local. Otra iniciativa destacada es la Red de BiodiverCiudades, una plataforma que articula gobiernos locales para impulsar proyectos urbanos centrados en la biodiversidad y el bienestar comunitario. A esto se suman acciones como el bono azul emitido por EUR 100 millones con apoyo del PNUD, orientado a proteger océanos y comunidades costeras, y el programa Pymes Verdes, que canaliza financiamiento climático a pequeñas y medianas empresas en Chile, Perú, Ecuador y Panamá.

El anuncio de CAF no es aislado. Llega en un momento en el que la cooperación birregional entre América Latina y la Unión Europea cobra renovado impulso. Con el Global Gateway como marco, y en la antesala de la COP30 de Belén, el compromiso del banco apunta a consolidar a la región como un actor imprescindible en el nuevo pacto verde global. América Latina alberga el 60% de la biodiversidad planetaria y genera ya el 30% de su energía mediante fuentes renovables. En este escenario, cada dólar invertido en crecimiento verde no es solo una inversión en infraestructura o conservación: es una apuesta por un modelo de desarrollo que reconcilia al ser humano con la naturaleza.

 
BioEconomía.info
BioEconomía.infohttps://www.bioeconomia.info
El portal líder en noticias de bioeconomía en español.
 
 

Lo último

 

Imperdible

Más noticias

BioEconomia.info_logo
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Puedes revisar nuestra política de privacidad en la página 'Política de Privacidad'.