El movimiento habitual de la Terminal Aquaviário de São Sebastião, conocida como Tebar y considerada como el mayor complejo de petróleo y derivados de Brasil, dio paso a una operación distinta durante la primera mitad de noviembre. En este puerto ubicado en el litoral norte del estado de São Paulo —una región estratégica para la logística energética del país— Petrobras decidió abastecer tres buques con un bunker que incorporaba un 24% de contenido renovable. La maniobra formó parte de un ensayo destinado a evaluar cómo se comporta la mezcla en condiciones reales de operación, sin alterar procedimientos portuarios ni interferir en la rutina del terminal.
Tebar concentra movimientos que reproducen con fidelidad la escala y el ritmo de la industria marítima nacional. Es precisamente esta solidez operativa lo que convierte al puerto en un escenario adecuado para pruebas que buscan medir, con precisión, la compatibilidad de nuevos combustibles con la infraestructura existente.
Una mezcla renovable incorporada en tres embarcaciones de la flota estatal
La operación se desarrolló entre el 10 y el 17 de noviembre y tuvo como protagonistas a tres navíos de Transpetro. Esta empresa, controlada por Petrobras, es responsable del transporte marítimo y dutoviario que sostiene gran parte de la logística energética brasileña. Gestiona una flota que conecta plataformas, refinerías y terminales, y opera bajo estándares que priorizan regularidad, seguridad y eficiencia.
El primero en ser abastecido fue el Zumbi dos Palmares, que recibió aproximadamente 1.300 toneladas del bunker renovable. Luego llegó el turno del Rômulo Almeida, con unas 400 toneladas, y finalmente el Carlos Drummond de Andrade, con otras 300. En todos los casos, las operaciones se ejecutaron siguiendo los mismos procedimientos aplicados al bunker convencional, un punto clave para evaluar la viabilidad de la mezcla en operaciones cotidianas.
El componente renovable consistió en biodiesel suministrado por PBio, la subsidiaria de Petrobras especializada en la producción de biocombustibles. Su integración en el bunker no requirió ajustes adicionales ni modificaciones en la logística del terminal, lo que permitió comprobar que el combustible podía incorporarse a una operación real sin generar incompatibilidades técnicas.
Un combustible drop-in capaz de cumplir normas internacionales
El elemento técnico central del ensayo es la clasificación de la mezcla como drop-in, una condición que indica que el combustible puede emplearse en motores y sistemas existentes sin necesidad de adaptaciones estructurales. Este atributo tiene especial importancia en el sector marítimo, donde las embarcaciones permanecen en servicio durante largos periodos y la incorporación de combustibles alternativos depende de su capacidad para integrarse en flotas ya operativas.
Petrobras destacó que el bunker renovable cumple con los límites de azufre establecidos por la Organización Marítima Internacional, el organismo global que regula el transporte marítimo. Estas exigencias condicionan la formulación de los combustibles utilizados en rutas internacionales y obligan a las empresas a buscar opciones que reduzcan su impacto ambiental sin comprometer el funcionamiento de sus embarcaciones.
Brasil busca ampliar su papel en combustibles marítimos con menor impacto ambiental
Aunque se trata de un ensayo, Petrobras subrayó que la mezcla probada en São Sebastião contribuye a posicionar a Brasil como un proveedor competitivo en combustibles marítimos con menor huella ambiental. Esta perspectiva se apoya en dos elementos verificables: la capacidad industrial del país para producir biodiesel en grandes volúmenes y la existencia de infraestructura portuaria capaz de incorporar estas mezclas sin alterar sus operaciones.
La experiencia acumulada en este tipo de pruebas resulta relevante para evaluar futuros incrementos en el contenido renovable del bunker utilizado en embarcaciones que operan tanto en rutas costeras como en trayectos internacionales. El ensayo ofrece datos concretos sobre estabilidad, compatibilidad y comportamiento operativo, aspectos fundamentales para definir próximos pasos en la transición hacia combustibles marítimos más sostenibles.
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Una operación que deja resultados útiles para el sector
Tras el abastecimiento, los tres buques retomaron sus actividades sin reportar variaciones en su desempeño. Este dato, destacado por Petrobras, confirma que la mezcla se integró al funcionamiento de la flota sin generar interferencias técnicas. En un sector que requiere decisiones basadas en pruebas verificables, la operación aporta una referencia clara sobre la estabilidad de un bunker renovable en condiciones reales.
El ensayo no pretende representar una transformación inmediata en la matriz energética marítima, pero sí establece una base concreta para avanzar con rigor técnico. En São Sebastião, Petrobras obtuvo información que permitirá evaluar el potencial de estas mezclas en un mercado que demanda alternativas capaces de reducir impactos ambientales sin alterar la infraestructura existente. Esa combinación de continuidad operativa y menor impacto es la que otorga al ensayo un valor particular dentro del proceso de búsqueda de combustibles marítimos más sostenibles.


