En la carrera por reducir su huella de carbono y encontrar alternativas sostenibles a los combustibles fósiles, Rio Tinto ha decidido apostar por una oleaginosa nativa de Australia que podría cambiar las reglas del juego en el ámbito de los biocombustibles. La compañía minera, que enfrenta el desafío de descarbonizar sus operaciones, está desarrollando un ambicioso proyecto piloto en el norte de Queensland para evaluar el potencial de esta planta en la producción de diésel renovable, un combustible más limpio y eficiente que el diésel fósil tradicional.
Esta oleaginosa se caracteriza por su rápido crecimiento y su capacidad para prosperar en condiciones adversas, lo que la convierte en una opción atractiva para la producción sostenible de biocombustibles. Sus semillas están cargadas de aceite que puede ser transformado en diésel renovable, ofreciendo una reducción significativa de las emisiones de carbono durante su ciclo de vida. Además, la planta puede ser cosechada anualmente, lo que permite aprovechar sus beneficios sin necesidad de eliminar los árboles, contribuyendo así a la captura de dióxido de carbono y a la mejora de la salud del suelo.
La planta en cuestión es la Pongamia (Millettia pinnata), un árbol leguminoso autóctono de Australia que ha despertado el interés de Rio Tinto como una fuente viable de biocombustibles. La compañía ha adquirido alrededor de 3.000 hectáreas de tierras cerca de Townsville, en Queensland, para cultivar y estudiar la Pongamia. El objetivo es analizar sus condiciones de crecimiento y evaluar los rendimientos de aceite de sus semillas, lo que permitirá determinar si esta oleaginosa puede satisfacer las necesidades de diésel renovable de Rio Tinto mientras contribuye a la creación de un nuevo sector de biocombustibles en Australia.
Un paso hacia la descarbonización
El proyecto de Pongamia forma parte de los esfuerzos de Rio Tinto por alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono para 2050, enfocándose en la reducción de las emisiones de sus operaciones de alcance 1 y 2. Actualmente, el diésel representa aproximadamente el 10% de las emisiones de la compañía en Australia, y aunque la electrificación de la flota de maquinaria pesada podría ser una solución a largo plazo, Rio Tinto ve en los biocombustibles una alternativa viable para el corto y mediano plazo, mientras estas tecnologías avanzan.
El director de Descarbonización de Rio Tinto, Jonathon McCarthy, destacó la relevancia de este proyecto al afirmar: “Aunque seguimos impulsando la electrificación como la solución definitiva para reducir el uso de diésel, el piloto de Pongamia es un camino paralelo que puede ayudarnos a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles en el corto plazo. Además, representa una opción viable para aplicaciones que son difíciles de electrificar, como la voladura y el uso de maquinaria no destinada al transporte”.
Una oportunidad para Australia
El cultivo de la Pongamia no solo representa una solución para las operaciones de Rio Tinto, sino también una oportunidad para desarrollar una industria de biocombustibles en Australia. El país aún no cuenta con una industria suficientemente desarrollada para satisfacer la demanda interna de biocombustibles, y este proyecto podría ser el primer paso hacia la creación de una fuente de energía renovable sostenible que beneficie tanto a las comunidades locales como a la seguridad energética de la región.
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Midway Limited, empresa asociada con Rio Tinto para gestionar los cultivos de Pongamia, supervisará la plantación y el manejo de las tierras. La compañía está comprometida a colaborar con viveros, expertos agrícolas y organizaciones de investigación para maximizar el éxito del proyecto, al tiempo que fomenta oportunidades para los propietarios tradicionales y las comunidades locales.
Tony McKenna, Director Gerente de Midway Limited, comentó: “Nos sentimos muy orgullosos de asociarnos con Rio Tinto en este innovador proyecto piloto. Este es un paso importante para desarrollar una industria nacional de biocombustibles que no solo satisfaga la demanda, sino que también contribuya a la reducción de las emisiones a nivel local”.
El potencial transformador de la Pongamia
El proyecto piloto de Pongamia en Queensland sigue a un ensayo a menor escala en Gove, Territorio del Norte, donde se plantaron árboles jóvenes de Pongamia para evaluar su rendimiento en condiciones de suelo pobre y altas temperaturas. Los resultados preliminares fueron alentadores, y ahora, con un proyecto de mayor envergadura en marcha, Rio Tinto espera obtener más datos sobre los rendimientos de aceite y la viabilidad comercial de esta planta como fuente de biocombustibles.
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Además, la compañía ya ha logrado avances significativos en otras regiones. En 2023, su operación en Boron, California, se convirtió en la primera mina a cielo abierto del mundo en realizar la transición completa de su maquinaria pesada al uso de diésel renovable. Para 2024, su operación de cobre en Kennecott, Utah, también planea sustituir el diésel fósil por renovable.
La apuesta de Rio Tinto por el cultivo de la Pongamia refleja una visión a futuro en la que los biocombustibles desempeñan un papel clave en la transición hacia una minería más limpia y sostenible. Si bien la electrificación sigue siendo la solución ideal a largo plazo, la producción de diésel renovable a partir de esta oleaginosa autóctona podría ofrecer una solución más inmediata y viable, tanto para la industria minera como para otros sectores.
La verdadera pregunta es: ¿Será la Pongamia la semilla que impulse la creación de una industria de biocombustibles en Australia? Si este proyecto piloto tiene éxito, sus repercusiones podrían transformar no solo las operaciones de Rio Tinto, sino también el futuro energético de toda la región.


