jueves, marzo 28, 2024
 

Entre vigas y luces rosas, depósitos de Londres cultivan peces y vegetales

"Estamos tratando de demostrar que puedes tener un sistema de alimentos industrializado ... pero puedes hacerlo de una manera sostenible"

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Dentro de un depósito en el sureste industrial de Londres, las tilapias nadan en piletas azules llenas de agua cristalina, listas para ser vendidas a los restaurantes de moda de toda la capital.

En una habitación contigua, bajo luces LED rosadas y temperaturas controladas, brotes de hojas de ensalada y hierbas crecen sobre cubiertas de fibras recicladas fertilizadas con desechos de los peces. En este edificio tipo caverna, sin ventanas, más adecuado para un club nocturno que para una granja, las verduras se apilan sobre estantes metálicos que se extienden hasta el techo.

Está muy lejos de las granjas tradicionales británicas. Pero para Kate Hofman, cofundadora de GrowUp Urban Farms en 2013, producir alimentos en este edificio de 6.000 pies cuadrados (560 metros cuadrados) en Beckton, no solo es inteligente y rentable, sino que también es una forma sostenible de alimentar a las personas en la ciudad.

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«A veces la gente tiene una idea equivocada de cómo se produce su comida. En su cabeza, está la idea que el granjero Joe cuida su campo con su azada y cultiva sus plantas de lechuga», dijo la mujer de 32 años a la Fundación Thomson Reuters.

«Tratamos de demostrar que se puede tener un sistema de producción de alimentos industrializado … pero se puede hacer de manera sustentable», agregó Hofman, que lanzó la primera granja hidropónica comercial de Gran Bretaña – un sistema que utiliza desechos de peces para fertilizar cultivos, y estos filtran el agua utilizada para los peces.

Tanto los países ricos como los pobres tienen la tarea de crear ciudades sostenibles e inclusivas para el año 2030, según los objetivos de desarrollo muncial acordados en 2015, y determinar cómo se puede alimentar a las ciudades es una parte crucial de ese desafío, dicen los expertos.

Se prevé que dos tercios de la población mundial vivirán en ciudades para el año 2050, en comparación con la mitad actual, por eso los planificadores urbanos y los encargados de formular políticas públicas están viendo cada vez más a la agricultura urbana como una solución para producir alimentos nutritivos.

Más cercano y más fresco

La superficie utilizada para la agricultura en las ciudades y las áreas que las rodean es igual al tamaño de la Unión Europea, según publicara un estudio reciente, mientras que otros estiman que unos 800 millones de agricultores urbanos proporcionan hasta el 20 por ciento de los alimentos del mundo.

A diferencia de los productos importados, los alimentos provenientes de granjas y jardines urbanos viajan menos, lo que reduce los costos de producción, el desperdicio y el uso de combustible.

«Debido a que (las granjas urbanas) están cerca de una población urbana, los consumidores pueden ver por sí mismos de dónde viene su comida. Esto tiene un beneficio en términos de educación y reconexión de alimentos con el consumidor», dijo Makiko Taguchi, un experto en agricultura urbana de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Tener su comida proveniente de fuentes cercanas también es crucial si el suministro se ve interrumpido por disturbios civiles o condiciones climáticas extremas en las áreas rurales que todavía abastecen la mayor parte de los alimentos del mundo.

Hofman dijo que el gran apetito de Gran Bretaña por las ensaladas y las hierbas, y el hecho de que la mayor parte se importa, fueron las razones claves por las que decidió cultivar tales plantas en su galpón.

«Tiene sentido cultivar productos como estos cerca de las personas para que puedan llegar a los consumidores más rápidamente: son más frescos, duran más tiempo en la heladera, es menos probable que se desperdicien», destacó Hofman, que vende 200,000 bolsas de ensalada cada año para comercios minoristas y restaurantes locales.

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Hofman también vende 4 toneladas de pescado cada año y cree que el cultivo del pescado proporciona una fuente sostenible de proteínas, especialmente en un momento en que casi 800 millones de personas en el mundo no tienen suficiente para comer, según datos de FAO.

Aunque Hofman no cree que la agricultura urbana pueda reemplazar los sistemas de producción de alimentos existentes, espera demostrar que es posible aumentar la producción de las granjas urbanas.

«Es aterrador. Hay tantas cosas desconocidas en el modelo que estamos tratando de hacer. Hay tantos desafíos que estamos tratando de superar», dijo Hofman.

«Pero ofrece una oportunidad realmente emocionante para que las personas se involucren con la idea de la agricultura como algo que puede ser sostenible y de alta tecnología».

Reporte de Lin Taylor editado por Lyndsay Griffiths y traducido por bioeconomía.com.ar

 
 
 

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