En un contexto marcado por la búsqueda de soluciones sustentables para el transporte de carga, la American Transportation Research Institute (ATRI) ha lanzado un informe que arroja luz sobre una alternativa prometedora: el diésel renovable (RD) como opción frente a los vehículos eléctricos de batería (BEV).
El Diesel Renovable es un biocombustible derivado de recursos renovables como aceites vegetales, grasas animales o aceites residuales. A diferencia del diésel convencional, el RD ofrece una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero y una menor dependencia de los combustibles fósiles.
El estudio, una continuación de investigaciones anteriores de ATRI sobre vehículos de emisión cero y los desafíos de la infraestructura eléctrica, utiliza el Modelo GREET del Departamento de Energía de los Estados Unidos para confirmar el RD como una solución eficaz para reducir las emisiones de CO2 en la industria del transporte.
Contrario a lo que se podría suponer, el informe concluye que, si bien ambas opciones tienen costos de implementación, el uso del RD es aproximadamente seis veces más económico que la transición hacia los vehículos eléctricos de batería para reducir las emisiones de CO2.
El análisis, centrado en tres criterios fundamentales -beneficios ambientales, capacidades operativas y viabilidad financiera-, revela que la conversión de camiones que utilizan RD a BEV tendría un impacto ambiental negativo significativo. Además, destaca los beneficios operativos para el transporte de carga al emplear RD como alternativa, así como importantes ahorros en costos de infraestructura y adquisición de vehículos nuevos.
Andy Owens, CEO y Gerente de la compañía logística A&M Transport, con sede en Glendale, Oregon, comenta: ‘Mi empresa hizo la transición rápidamente y con éxito al diésel renovable en abril del año pasado. La investigación de ATRI ofrece evidencia concreta de que esta decisión es mejor para el medio ambiente y más fácil de lograr que otras opciones de bajo carbono’.
En términos económicos, ATRI estima que una transición hacia los vehículos eléctricos de batería para el transporte de larga distancia costará más de U$S 1 billón (U$S 1 trillón en nomenclatura anglosajona) en infraestructura eléctrica y compra de vehículos durante 15 años. Sin embargo, para lograr beneficios similares en términos de reducción de CO2 con RD, ATRI estima un costo de U$S 203 mil millones, lo que representa un ahorro significativo para obtener los mismos beneficios ambientales.
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Dado que el RD es considerablemente más escalable que los vehículos eléctricos de batería y puede implementarse de inmediato en camiones sin modificaciones, es probable que los beneficios de reducción de CO2 con RD se logren en un período mucho más corto que con una transición hacia los vehículos eléctricos de batería.
El informe de ATRI subraya la importancia de considerar el diésel renovable como una alternativa económica y ecológica en el transporte de carga, ofreciendo una visión valiosa para la toma de decisiones en el sector del transporte.
Una copia del informe en inglés se puede descargar haciendo click aquí: