En un mundo donde la preocupación por el medio ambiente está en constante aumento, los avances tecnológicos para convertir desechos en recursos valiosos se vuelven cruciales. En este contexto, el Instituto Mundial del Kimchi (WiKim) ha anunciado un importante avance: el desarrollo de una tecnología de bio-refactorización que convierte los subproductos de la agricultura y la industria alimentaria en bioplásticos biodegradables.
El kimchi es un plato tradicional coreano hecho de vegetales fermentados, principalmente repollo y rábano, sazonados con diversos condimentos. Esta icónica preparación es parte fundamental de la dieta y la cultura coreanas, con una historia que se remonta a miles de años. Consumido tanto como acompañamiento como ingrediente principal en una variedad de platos, el kimchi es apreciado por su sabor único y sus presuntos beneficios para la salud.
Corea del Sur es el principal productor y consumidor de kimchi, pero su popularidad ha trascendido las fronteras nacionales, convirtiéndose en un plato reconocido a nivel mundial. En la actualidad, el kimchi se encuentra disponible en supermercados y restaurantes de todo el mundo, donde ha ganado adeptos debido a su sabor distintivo y su asociación con la cocina saludable y la fermentación probiótica.
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El estudio, publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, revela que los subproductos del repollo, un ingrediente clave en la producción de kimchi, pueden ser convertidos en valiosos bioplásticos. Se estima que más del 30% de los 72 millones de toneladas de producción global de repollo y otros cultivos de Brassica se descartan durante los procesos de fabricación y distribución, lo que genera contaminación ambiental y costos significativos de eliminación de residuos.
Un hallazgo destacado de la investigación es el descubrimiento de que el ácido málico, presente en los subproductos del repollo, puede contribuir a la mejora de la productividad del polihidroxialcanoato (PHA), un material biodegradable obtenido mediante fermentación microbiana.
El impacto potencial de esta tecnología es significativo, ya que se espera que reduzca los costos de eliminación de residuos para la industria del kimchi, que se estiman en 7,5 millones de dólares por año. «Los resultados de esta investigación son significativos en términos de haber asegurado una tecnología respetuosa con el medio ambiente para convertir los residuos agrícolas y alimentarios en materiales de alto valor agregado», comentó el Dr. Hae Woong Park, director de la División de Investigación en Innovación Tecnológica del WiKim.
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Además, el equipo de investigación ha analizado los componentes en los subproductos del repollo y ha categorizado sistemáticamente varios componentes útiles para el crecimiento microbiano. Basándose en estos resultados, planean desarrollar la tecnología central para convertir los residuos agrícolas y alimentarios en diversos materiales de alto valor agregado.
Este avance tecnológico no solo representa un paso importante hacia la sostenibilidad ambiental, sino que también abre nuevas oportunidades en la industria agrícola y alimentaria para reducir desperdicios y promover la economía circular. Con el compromiso continuo de desarrollar tecnologías de valorización en estos sectores, se espera que la industria del kimchi contribuya aún más a la consecución de la neutralidad de carbono.