En un esfuerzo por acelerar la transición hacia una economía de cero emisiones netas, la Comisión Europea ha dado luz verde a un esquema francés valorado en 1.500 millones de euros, destinado a apoyar la producción de biometano. Este esquema, aprobado bajo el Marco Temporal de Crisis y Transición de Ayudas Estatales (TCTF), fue inicialmente adoptado por la Comisión el 9 de marzo de 2023 y posteriormente modificado el 20 de noviembre de 2023 y el 2 de mayo de 2024.
Detalles del Esquema Francés
Francia notificó a la Comisión su intención de implementar este esquema bajo el TCTF, con el objetivo de apoyar la producción de biometano para inyectar en la red de gas natural. Este esquema estará abierto a nuevas instalaciones con una producción anual proyectada de más de 25 GWh de biometano. Los beneficiarios serán seleccionados a través de un proceso de licitación competitivo, transparente y no discriminatorio, basado en el precio de oferta por MWh de biometano. Las instalaciones deben estar completadas y operativas dentro de los 36 meses posteriores a la concesión de la ayuda.
Se espera que este esquema apoye la producción de 1,6 TWh de biometano por año. La ayuda se otorgará en forma de contratos por diferencia bidireccionales (CfD), concluidos por una duración de 15 años. El monto de la ayuda corresponderá a la diferencia entre el precio de oferta, determinado en la licitación del beneficiario, y el precio de mercado del gas natural. Sin embargo, si el precio de mercado del gas natural supera el precio de oferta, la diferencia será devuelta al Estado.
Alineación con el TCTF y la Transición Verde
La Comisión encontró que el esquema francés cumple con las condiciones establecidas en el TCTF. En particular, la ayuda (i) se otorgará sobre la base de un esquema con un volumen de capacidad y presupuesto estimados; (ii) tomará la forma de un contrato por diferencia bidireccional; y (iii) se otorgará a más tardar el 31 de diciembre de 2025.
Además, la ayuda estará sujeta a condiciones para limitar las distorsiones indebidas de la competencia, incluyendo salvaguardias para garantizar la competitividad del procedimiento de licitación. La Comisión concluyó que el esquema francés es necesario, adecuado y proporcionado para acelerar la transición verde y facilitar el desarrollo de ciertas actividades económicas importantes para la implementación del Plan REPowerEU y el Plan Industrial del Green Deal, en línea con el artículo 107(3)(c) del TFUE y las condiciones establecidas en el Marco Temporal de Crisis y Transición.
Antecedentes y Contexto
El 9 de marzo de 2023, la Comisión adoptó el TCTF para fomentar medidas de apoyo en sectores clave para la transición a una economía neta cero, en consonancia con el Plan Industrial del Green Deal. El TCTF prevé diversos tipos de ayuda que pueden ser otorgados por los Estados miembros hasta el 31 de diciembre de 2025 para acelerar la transición verde:
- Medidas para acelerar el despliegue de energías renovables: Los Estados miembros pueden establecer esquemas para inversiones en todas las fuentes de energía renovable, con procedimientos de licitación simplificados.
- Medidas para facilitar la descarbonización de procesos industriales: Se pueden apoyar inversiones en la descarbonización de actividades industriales, especialmente mediante la electrificación, la eficiencia energética y el cambio a hidrógeno renovable.
- Medidas para acelerar inversiones en sectores clave: Se puede conceder apoyo a la fabricación de equipos estratégicos como baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, electrolizadores y tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, así como la producción y reciclaje de materias primas críticas relacionadas.
Declaraciones Oficiales
Margrethe Vestager, Vicepresidenta Ejecutiva encargada de la política de competencia, afirmó: «Este esquema de 1.500 millones de euros apoyará la producción de biometano sostenible en Francia. Al reducir la dependencia de combustibles fósiles importados, contribuirá al logro de los objetivos estratégicos de la UE. Esta medida es un paso importante en la transición hacia una economía neta cero, mientras se protege el campo de juego nivelado en el Mercado Único».
Este nuevo esquema representa un avance significativo en los esfuerzos de la UE y Francia por fomentar una economía más verde y sostenible, alineándose con los objetivos del Green Deal y la reducción de emisiones de carbono a largo plazo.