International Chemical Investors Group (ICIG) ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad al adquirir y reabrir la planta de bioetanol celulósico en Podari, Rumania, que anteriormente pertenecía a Clariant. Esta instalación, que había cesado sus operaciones en diciembre pasado, será transformada en un centro de producción de químicos sostenibles, bajo la dirección de su subsidiaria biotecnológica, Corden BioChem.
Clariant, una de las compañías líderes en el sector de químicos especializados, había diseñado esta biorrefinería para producir bioetanol a partir de residuos agrícolas utilizando la innovadora tecnología sunliquid®. Este proyecto representaba un avance significativo en la búsqueda de alternativas sostenibles a los combustibles fósiles. Sin embargo, a pesar del potencial del proyecto, Clariant se vio obligada a cerrar la planta debido a desafíos financieros, dificultades en la cadena de suministro y la falta de un marco regulatorio favorable en la región.
ICIG: reinvención y sostenibilidad
Para ICIG, la planta de Podari representa una oportunidad estratégica para expandir sus capacidades en el campo de la biotecnología. Este grupo industrial privado, con una facturación total que supera los €3.600 millones, tiene un enfoque diversificado en varias plataformas, incluyendo Químicos Finos (WeylChem), Químicos para el Cuidado (Catexel), Clorovinilos (Vynova), y otros negocios especializados. La incorporación de esta planta a su subsidiaria Corden BioChem permitirá a ICIG fortalecer su presencia en el mercado biotecnológico europeo.
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Corden BioChem, que ya opera una de las plantas de fermentación más grandes de Europa en el parque industrial de Frankfurt-Höchst, Alemania, aumentará significativamente su capacidad de fermentación aeróbica y anaeróbica con la adquisición de Podari. La planta proporcionará un volumen bruto adicional de 1.500 m³ para fermentaciones aeróbicas y 10.000 m³ para fermentaciones anaeróbicas, lo que permitirá a Corden BioChem ofrecer servicios de fermentación a gran escala, competitivos y sostenibles.
Impacto en la biotecnología y la economía local
La reconversión del sitio de Podari en un centro de producción para químicos sostenibles es un reflejo del compromiso de ICIG con la innovación y la sostenibilidad. Este movimiento estratégico no solo beneficiará a la compañía, sino que también tendrá un impacto positivo en la comunidad local. ICIG planea recontratar a una gran parte del personal que fue despedido tras el cierre de la planta por Clariant, lo que garantizará la continuidad del conocimiento especializado y aportará un alivio económico a la región.
Mientras Clariant se aleja del proyecto debido a los desafíos insuperables que enfrentó, ICIG está apostando por el potencial a largo plazo de la biotecnología y la producción de productos mediante procesos de fermentación, lo que podría consolidar su posición como un actor clave en la industria global de químicos sostenibles.
Perspectivas futuras
La reapertura de la planta en Podari por parte de ICIG marca el inicio de un nuevo capítulo en la historia de este sitio industrial. Con la planta bajo la dirección de Corden BioChem, el sitio tiene el potencial de convertirse en un referente en la producción biotecnológica en Europa, impulsando la innovación en el sector y ofreciendo nuevas oportunidades para el desarrollo de productos sostenibles a nivel global.
Este proyecto no solo representa una muestra de la capacidad de adaptación y reinvención dentro de la industria química, sino que también destaca el papel de la biotecnología como motor para la transición hacia una economía más sostenible.