En una industria tradicionalmente conocida por su considerable impacto ambiental, el transporte marítimo está enfrentando una de las transiciones más importantes de su historia. La implementación de nuevas regulaciones y la creación de corredores verdes están acelerando la adopción de biocombustibles, con los principales puertos y empresas de bunkering comprometidos en cumplir los objetivos de descarbonización. Desde los recientes esfuerzos en Singapur y Rotterdam hasta la expansión de KPI OceanConnect a nuevos puertos, el impulso hacia biocombustibles en la industria marítima nunca había sido tan claro ni tan necesario.
La urgencia de una transición verde
El transporte marítimo representa cerca del 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y con el comercio marítimo en crecimiento, la necesidad de encontrar alternativas sostenibles es crítica. Ante esta presión, la normativa FuelEU Maritime, que entrará en vigor en 2025, exige que las empresas navieras reduzcan la intensidad de gases de efecto invernadero de sus combustibles en un 2% el próximo año, con un objetivo ambicioso de reducción del 80% para 2050. Esto coloca a los biocombustibles en una posición estratégica, especialmente aquellos que cumplen con las certificaciones internacionales de sostenibilidad, como el estándar ISCC, que permite a las navieras optar por biocombustibles con un 20% menos de emisiones en mezclas B24, y hasta un 95% en biocombustibles puros (B100).
Expansión y retos del mercado de biocombustibles marinos
Uno de los actores claves en la promoción de biocombustibles para la industria marítima es KPI OceanConnect. Con una expansión planeada para aumentar sus operaciones de 70 a 120 puertos en todo el mundo, la empresa está capitalizando la creciente demanda por combustibles más limpios. Su director global de combustibles alternativos, Jesper Sorensen, destacó la importancia de Europa y Asia en esta transición, señalando que, aunque el mercado europeo está más desarrollado, Asia muestra un avance rápido.
A pesar del entusiasmo por los biocombustibles, el costo sigue siendo un desafío importante. Los precios de estos combustibles suelen superar a los de los combustibles fósiles convencionales, lo que complica la adopción a gran escala. Aun cuando los biocombustibles pueden eximir a las empresas navieras del sistema de comercio de emisiones de la UE (ETS), el precio diferencial es una barrera significativa que solo los grandes actores pueden asumir en esta primera etapa de adopción.
Corredores verdes: un paso hacia la sostenibilidad marítima
El establecimiento de los llamados corredores verdes —rutas marítimas con infraestructura y servicios para el uso de combustibles sostenibles— es otra medida fundamental que está tomando la industria para descarbonizar sus operaciones. Este mes, el Puerto de Hamburgo y el Puerto de Shanghái firmaron un acuerdo de cooperación para desarrollar un corredor verde que facilite el uso de biocombustibles y otros combustibles sostenibles en sus rutas comerciales.
En este contexto, Alemania ha lanzado su Plan de Acción Nacional para el Transporte Marítimo Climáticamente Amigable (NAPS), que impulsa inversiones en la transición energética marítima. La creación de estos corredores y el compromiso de las autoridades portuarias subraya la importancia de una colaboración estrecha entre terminales, empresas navieras y proveedores de energía para cumplir los objetivos de sostenibilidad.
Singapur lidera el mercado de biocombustibles
La competencia entre puertos ha llevado a avances significativos en la oferta de biocombustibles. Recientemente, Singapur superó a Róterdam como el puerto de bunkering de biocombustibles más grande del mundo, con un aumento de ventas que supera el 67% en comparación con el año anterior. Esta dinámica responde tanto a la reducción de subsidios en los Países Bajos como a la creciente demanda en Asia. En palabras de Ronald Backers, jefe de inteligencia de negocios de líquidos a granel en el Puerto de Róterdam, las ventas de biocombustibles en Róterdam han caído debido a una disminución en los subsidios gubernamentales, mientras que en Singapur las ventas de biocombustibles continúan en aumento.
Las proyecciones para Singapur son alentadoras, ya que se espera que las ventas de biocombustibles en el puerto se dupliquen cada año en el futuro cercano. Este avance fortalece la posición de Singapur como un centro clave para la transición energética marítima, y anticipa un aumento de la competencia en el mercado de bunkering de biocombustibles, impulsado por la implementación de FuelEU y los planes de descarbonización global.
¿Cuáles son las perspectivas para los biocombustibles marítimos?
A medida que la industria marítima avanza hacia la sostenibilidad, los biocombustibles están llamados a jugar un papel protagónico en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Si bien aún existen desafíos significativos, como el alto costo y la competencia con el sistema ETS de la UE, la demanda por biocombustibles está en auge, respaldada por un marco regulatorio cada vez más sólido y una infraestructura en crecimiento en puertos clave de todo el mundo.
El futuro del transporte marítimo podría estar marcado por la colaboración internacional y una apuesta firme por biocombustibles que, junto con otras soluciones tecnológicas, contribuyan a una economía marítima más sostenible. Con la voluntad de gobiernos y empresas, la transición verde en los océanos podría representar no solo un cambio en la forma de hacer negocios, sino también una contribución esencial a la mitigación del cambio climático.