La compañía energética BP reconvertirá su refinería de Kwinana ubicada cerca de Perth, sobre la costa oeste de Australia, para reemplazar el procesamiento de petróleo por aceites vegetales y elaborar biocombustibles para la aviación (SAF) y para motores diésel, informó Reuters.
Se espera que el proyecto demande una inversión de «cientos de millones» de dólares, dijo la vicepresidenta de soluciones bajas en carbono de BP para Asia Pacífico, Lucy Nation.
BP no ha revelado qué volumen planea producir, pero Nation dijo que la producción dependería de la demanda, ya que la instalación podría cambiar día a día entre producir combustible de aviación sostenible y biodiesel.
En marzo de 2021, la tercera mayor compañía petrolera del mundo puso fin a las operaciones de la refinería de Kwinana alegando que ya no era rentable debido a los cambios estructurales a largo plazo en el mercado regional de combustibles.
La refinería de Kwinana, próxima a la capital de la provincia de Australia Occidental, está ubicada en una región dominada por la industria minera donde existe una gran demanda de diésel para camiones.
«Tenemos suerte en Kwinana porque podemos reutilizar algunos de los equipos de procesamiento, los servicios públicos y tenemos tanques listos para funcionar», dijo Nation en una sesión informativa al margen del Sydney Energy Forum, organizado por el gobierno australiano y la Agencia Internacional de la Energía.
«Así que eso nos ayuda a acelerar y ser un poco menos intensivos en capital. Pero sigue siendo una inversión muy costosa», dijo.
Los viajes aéreos representan alrededor del 2% de las emisiones globales de carbono. La industria tiene como objetivo alcanzar emisiones netas cero para 2050, confiando en que el uso de SAF aumente de alrededor de 100 millones de litros al año en 2021 a al menos 449 mil millones de litros al año dentro de tres décadas, un desafío enorme.
Australia aún no cuenta con producción de SAF y tampoco ha establecido mandatos para el combustible, a diferencia de la Unión Europea, que recientemente aprobó planes para exigir a los proveedores que mezclen un mínimo del 2 % de SAF en su combustible para aviones a partir de 2025, aumentando al 85 % en 2050.
Reuters dijo que la planta de BP en la costa oeste y una planta de 500 millones de dólares australianos que está construyendo la empresa privada Oceania Biofuels en la costa este serán las dos primeras plantas de SAF del país. La planta de Oceanía podrá producir más de 350 millones de litros al año de combustible de aviación sostenible y diésel renovable.
Representantes de Nation, Qantas Airways y Boeing dijeron que el gobierno debe imponer mandatos o proporcionar subsidios, exenciones de impuestos o un mecanismo de fijación de precios del carbono para estimular el desarrollo de la industria, que dijeron que sería crucial para que los viajes de larga distancia sean asequibles para los australianos a medida que el el mundo se desplaza hacia los combustibles verdes.
Qantas y Airbus dijeron el mes pasado que invertirían hasta 200 millones de dólares para acelerar el desarrollo de una industria SAF en Australia.
