En el marco de la COP16, celebrada en la ciudad de Cali, se dio inicio a un ambicioso proyecto de conservación y restauración de ecosistemas estratégicos en América Latina y el Caribe. Con una inversión inicial de USD 300 millones, el banco de desarrollo CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe) se comprometió a liderar esfuerzos para proteger áreas vitales como la Amazonía, los bosques Atlánticos, el Pantanal, el Chaco, la Patagonia, la Antártida y la Corriente de Humboldt, entre otros. Esta iniciativa busca movilizar recursos financieros adicionales y mejorar la colaboración entre gobiernos locales, el sector privado y la sociedad civil.
El anuncio se realizó durante la inauguración del Pabellón de América Latina y el Caribe en la COP16, bajo el lema #LaBiodiversidadNosUne. Este espacio inclusivo reunió a representantes gubernamentales, instituciones científicas, organizaciones no gubernamentales, comunidades locales, pueblos indígenas y afrodescendientes, reafirmando el compromiso regional con la biodiversidad y el desarrollo sostenible.
Un compromiso para el futuro de la biodiversidad
La ceremonia de inauguración contó con la presencia de figuras clave como la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, la ministra de Igualdad Racial de Brasil, Anielle Franco, y el presidente ejecutivo de CAF, Sergio Díaz-Granados. En su discurso, Díaz-Granados subrayó la importancia de esta inversión para el futuro de la región:
«Estos 300 millones de dólares son tan solo el comienzo, pues vamos a ofrecer una herramienta de identificación de proyectos de calidad para canalizar recursos de donación y financiamiento, lo que incentivará nuevas inversiones para proteger la biodiversidad en nuestros países.»
El enfoque de este programa no solo está orientado a la preservación de ecosistemas, sino también a fortalecer la integración regional para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de estos territorios, trascendiendo fronteras y apostando por una visión integral de la conservación.
Un mensaje de paz y esperanza desde Colombia
La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, aprovechó su intervención para enviar un mensaje de paz y resiliencia: «Nos honramos, los que somos de esta región del Pacífico, de darles la bienvenida. Y no es solo las especies, sino también su gente. Gente que, a pesar de haber estado de rodillas, se levanta y camina. Esta también es una región que ha padecido el conflicto armado y la violencia desproporcionada.» Sus palabras reflejaron el reconocimiento de que la conservación de los ecosistemas debe ir de la mano con la justicia social y la reparación de los daños que han sufrido las comunidades afectadas por la violencia.
Por su parte, Anielle Franco destacó el trabajo realizado a través del programa Pueblos Afrodescendientes de las Américas, el cual tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de las comunidades afro-rurales, a la vez que se enfrentan las desigualdades socioambientales que afectan a estos pueblos históricamente excluidos.
«Brasil y Colombia implementan este programa regional con el objetivo de enfrentar las desigualdades raciales y socioambientales que afectan a estos pueblos y comunidades históricamente marginalizados,» afirmó Franco, haciendo énfasis en la necesidad de garantizar que los beneficios de la conservación y la restauración lleguen a todos los sectores de la sociedad.
Antecedentes de una iniciativa regional
Este nuevo fondo forma parte de un esfuerzo continuo de CAF por liderar la financiación de proyectos orientados a la sostenibilidad y la restauración ecológica en América Latina. En agosto de 2024, CAF firmó una línea de crédito con BBVA Colombia por USD 50 millones para financiar operaciones locales de conservación, regeneración y uso sostenible de ecosistemas estratégicos. Además, en El Salvador, CAF participó recientemente en la mayor conversión de deuda por naturaleza de la historia, destinada a la conservación de cuencas en la región del Río Lempa.
Estos antecedentes subrayan el compromiso de CAF con la biodiversidad, la seguridad hídrica y la restauración de ecosistemas en toda la región. La participación de la banca multilateral en estos proyectos no solo asegura el financiamiento, sino también la capacidad de movilizar recursos y aliados para lograr objetivos a largo plazo.
El pabellón de América Latina y el Caribe en la COP16
El Pabellón de América Latina y el Caribe en la COP16 es un reflejo del liderazgo que la región quiere asumir en la conservación global de la biodiversidad. Durante dos semanas, el pabellón será un espacio clave para debatir temas ambientales y proponer soluciones para los problemas que afectan a los ecosistemas más importantes de la región. Algunos de los temas destacados incluyen:
- Ecosistemas estratégicos: El potencial de América Latina para proteger sus exuberantes paisajes va más allá de sus fronteras. La preservación de ecosistemas como el Cerrado en Brasil o el corredor biológico mesoamericano tiene implicaciones que cruzan límites nacionales y exigen una mayor integración regional.
- Ciencia e inclusión: Se abordará el papel de la ciencia para impulsar una biodiversidad positiva, integrando la colaboración entre científicos, políticas públicas y sociedad civil.
- Inclusión de comunidades indígenas y afrodescendientes: Este espacio se plantea como un foro inclusivo, donde se escucharán las voces de quienes históricamente han sido marginados pero que hoy están en el centro de la acción climática y la conservación.
- Ciudades sostenibles: Los gobiernos locales también tendrán un rol destacado en la creación de soluciones que permitan ciudades más sostenibles y resilientes ante la crisis de biodiversidad.
Un futuro verde y sostenible
La creación de este fondo de USD 300 millones es una señal clara del compromiso de América Latina y el Caribe con la protección de su biodiversidad y el impulso de una economía que valore y conserve sus recursos naturales. Este tipo de programas no solo tienen un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también promueven un desarrollo más justo e inclusivo para todas las comunidades de la región.
Con el apoyo de actores clave como CAF, gobiernos locales, comunidades y el sector privado, América Latina y el Caribe se posicionan como líderes en la lucha global contra la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Las inversiones realizadas hoy moldearán el futuro de las generaciones por venir, asegurando un planeta más sano y equilibrado para todos.