La hambruna y la desnutrición son desafíos apremiantes en la actualidad. Según las Naciones Unidas, en 2023, aproximadamente 783 millones de personas sufrieron de inseguridad alimentaria, y alrededor de 45 millones de niños padecen desnutrición aguda grave. Frente a esta crisis, se redoblan esfuerzos para encontrar soluciones que no solo mitiguen los efectos inmediatos del hambre, sino que también ofrezcan un impacto sostenible a largo plazo.
En este contexto, un antiguo grano de África se presenta como un candidato prometedor en la lucha contra la hambruna global. Además de su potencial en la seguridad alimentaria, este grano ha comenzado a captar la atención de la industria cervecera internacional, gracias a la iniciativa «Brewing for Impact», que busca empoderar a los agricultores africanos y proporcionarles una fuente de ingresos sostenible en una región con desafíos agrícolas constantes.
El fonio es un cereal originario de África occidental, cultivado durante más de 5.000 años, lo que lo convierte en uno de los alimentos más antiguos del mundo. En su tierra natal, el fonio ha sido una fuente esencial de nutrición, especialmente en comunidades que enfrentan condiciones climáticas adversas. Este grano, resistente a la sequía y capaz de crecer en suelos de baja calidad, posee cualidades que podrían transformar la seguridad alimentaria en regiones vulnerables.
Pierre Thiam, chef senegalés y autor de libros de cocina, ha sido uno de los principales defensores de este cereal. Según Thiam, el fonio no solo es resiliente, sino que también es un grano que puede rejuvenecer el suelo donde se cultiva, mejorando su calidad con el tiempo. Además, su rápido ciclo de crecimiento —de aproximadamente dos meses— y su capacidad para prosperar sin la necesidad de fertilizantes o pesticidas lo convierten en una opción sostenible para agricultores de subsistencia en África subsahariana.
Las cualidades nutricionales del fonio también lo destacan como un superalimento. Este grano es una excelente fuente de proteínas, fibra, hierro, zinc y aminoácidos esenciales. Estos nutrientes son fundamentales para combatir la desnutrición, especialmente en niños que sufren de deficiencias agudas. No es de extrañar, entonces, que la Fundación Bill & Melinda Gates haya puesto su mirada en el fonio como una herramienta clave en su lucha contra la desnutrición. Durante un viaje a Dakar, Senegal, Bill Gates reconoció el potencial del fonio para aliviar el hambre en algunas de las regiones más afectadas por la inseguridad alimentaria.
Sin embargo, a pesar de sus múltiples beneficios, la producción de fonio enfrenta desafíos. El grano está rodeado por una cáscara muy dura, lo que hace que su procesamiento sea laborioso y consume mucho tiempo. Este proceso, realizado tradicionalmente a mano con mortero y pestillo, puede llevar a una pérdida significativa de hasta el 50% del grano comestible. No obstante, Thiam está colaborando con fabricantes para desarrollar maquinaria que pueda acelerar este proceso y reducir el desperdicio, lo que podría hacer del fonio una opción más viable y accesible en el mercado global.
Más allá de la alimentación, el fonio ha comenzado a llamar la atención de la industria cervecera, donde se vislumbran nuevas oportunidades para su aplicación. La historia de la incursión del fonio en el mundo de la cerveza comenzó en 2019, cuando Thiam se reunió con Garrett Oliver, el maestro cervecero de Brooklyn Brewery, durante un evento en Nueva York. Intrigado por las características únicas del fonio, Oliver decidió experimentar con el grano en su cervecería. El resultado fue Teranga, una pale ale elaborada con un 50% de fonio, que debutó en el Great American Beer Festival en 2019.
El éxito de Teranga inspiró a Oliver a pensar en grande, lo que llevó a la creación de la colaboración global ‘Brewing for Impact’. Esta iniciativa, que reúne a cerveceros de todo el mundo, tiene como objetivo no solo explorar las posibilidades del fonio en la cerveza, sino también generar conciencia sobre su impacto potencial en la seguridad alimentaria en África. Desde abril de 2024, cervecerías en Senegal, Reino Unido, Suecia, Dinamarca, China y Estados Unidos han lanzado cervezas elaboradas con fonio, cada una destacando las características distintivas de este grano, como sus notas frutales que recuerdan al sauvignon blanc, el lichi y el coco.
Además de sus atributos de sabor, el fonio ofrece ventajas ideológicas que resuenan con los cerveceros participantes. La producción de fonio apoya a los agricultores de África subsahariana, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y proporcionando una fuente de ingresos en regiones donde las opciones son limitadas. Oliver, por ejemplo, se ha comprometido a mantener el fonio como un grano africano, rechazando la idea de que se cultive en Estados Unidos, para asegurar que los beneficios económicos permanezcan en su lugar de origen.
El camino hacia la adopción global del fonio, tanto en la alimentación como en la cerveza, no será fácil. Actualmente, el costo del fonio es significativamente más alto que el de otros granos, como la cebada, debido a su procesamiento manual y su limitada producción. Sin embargo, a medida que aumenta la demanda y se desarrollan tecnologías para su procesamiento, es probable que los costos disminuyan, haciendo del fonio una opción más accesible para los cerveceros y los consumidores en general.
En un momento en que la hambruna y la desnutrición continúan afectando a millones de personas en todo el mundo, el fonio ofrece una luz de esperanza. Su capacidad para crecer en condiciones adversas, combinado con su perfil nutricional y su potencial económico, lo convierten en un recurso valioso para combatir la inseguridad alimentaria. Con el apoyo de organizaciones como la Fundación Bill & Melinda Gates y la creciente atención de la industria alimentaria y cervecera, el fonio podría desempeñar un papel crucial en la construcción de un futuro más sostenible y equitativo.
A medida que más cervecerías se suman a la iniciativa ‘Brewing for Impact’, y que más personas descubren el sabor y los beneficios del fonio, es posible que estemos presenciando el renacimiento de un grano que ha alimentado a comunidades durante milenios y que ahora podría ayudar a alimentar al mundo entero.