Microsoft ha sellado un acuerdo de largo plazo con Chestnut Carbon, una desarrolladora de proyectos de captura de carbono basada en la naturaleza, para restaurar 60.000 acres (24.300 hectáreas) de bosque en Estados Unidos durante los próximos 25 años. Este acuerdo se enmarca dentro del ambicioso plan de Chestnut Carbon de eliminar 100 millones de toneladas de CO2 de la atmósfera en los próximos 50 años.
Un contrato sin precedentes para la captura de carbono
El acuerdo con Chestnut Carbon representa la segunda compra de créditos de carbono más grande que ha realizado Microsoft en su historia y la mayor dentro de territorio estadounidense. Este compromiso es clave dentro de la estrategia del gigante tecnológico para alcanzar su meta de emisiones negativas de carbono para 2030.
“Este modelo de negocio es completamente diferente”, explicó Shannon Smith, directora de operaciones de Chestnut Carbon. “Tenemos la capacidad financiera para comprar la tierra, plantar los bosques y garantizar su restauración durante un mínimo de 100 años”.
La estrategia detrás de Chestnut Carbon: ‘Si no lo encontramos, lo construimos’
El fondo de inversión en activos alternativos Kimmeridge, reconocido por su presencia en el sector energético, fundó Chestnut Carbon en 2022 con un objetivo claro: crear créditos de carbono de alta calidad mediante proyectos de forestación y restauración de bosques nativos.
Según Smith, la decisión de Kimmeridge de ingresar al sector se debió a la dificultad de encontrar créditos de carbono confiables en el mercado. “Decidieron que, si no podían encontrar lo que buscaban, lo construirían”, señaló.
Desde su creación, Chestnut Carbon ha plantado más de 10 millones de árboles en 15.000 acres, principalmente en el sureste de EE.UU., y aspira a alcanzar 500.000 acres forestados para 2030. La empresa colabora con proveedores de árboles como ArborGen para garantizar el suministro de especies adecuadas para la reforestación.
Un acuerdo a 25 años dentro de un plan de 100 años
El primer acuerdo entre Microsoft y Chestnut Carbon se firmó en 2023, y ahora se amplía con este nuevo compromiso de 25 años. Durante este período, Chestnut Carbon emitirá créditos de carbono por los primeros 50 años del proyecto, con Microsoft asegurándose la adquisición de una gran parte de estos créditos en la primera mitad del plan.
Se espera que Chestnut Carbon entregue más de 7 millones de toneladas de créditos de remoción de carbono a Microsoft en el transcurso del acuerdo. Posteriormente, la compañía se enfocará en la protección y mantenimiento de los bosques restaurados, con monitoreo satelital y supervisión ligera para garantizar su conservación.
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Una de las claves que permite a Chestnut Carbon comprometerse con acuerdos tan prolongados es su capacidad de adquirir tierras para sus proyectos, en lugar de arrendarlas. Hasta la fecha, ha invertido más de 100 millones de dólares en la compra de terrenos estratégicos en seis estados de EE.UU., lo que le otorga un control absoluto sobre la ejecución y permanencia de sus proyectos.
Créditos de carbono premium: un producto de alto valor
Los créditos de carbono emitidos por Chestnut Carbon se consideran productos premium debido a su alto estándar de calidad. Mientras que los créditos basados en proyectos de evitación de emisiones pueden venderse a precios de entre 5 y 20 dólares por unidad, los créditos de remoción de carbono de Chestnut Carbon han alcanzado precios de hasta 34 dólares por crédito.
“Nuestro enfoque es exclusivamente en la remoción de carbono”, destacó Smith. “Esto, junto con la ubicación de nuestros proyectos dentro de EE.UU. y la calidad de nuestro equipo, nos permite ofrecer un producto de alto valor en el mercado de créditos de carbono”.
Más allá del carbono: impacto ambiental y social
El enfoque de Chestnut Carbon no se limita a la captura de carbono, sino que busca generar un impacto ambiental y social significativo. “No solo estamos plantando árboles para secuestrar carbono”, explicó Smith. “Estamos restaurando ecosistemas nativos que existían hace más de un siglo, con una combinación diversa de especies de madera dura y blanda”.
La restauración de estos bosques trae consigo beneficios adicionales, como la mejora de la calidad del aire y el agua, el retorno de la fauna silvestre y un impacto positivo en las comunidades locales. “Queremos que este proyecto sea un beneficio integral para la región”, concluyó Smith.
Con acuerdos como este, Microsoft refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, mientras que Chestnut Carbon se posiciona como un actor clave en el mercado de créditos de carbono de alta calidad. El futuro de la captura de carbono basada en la naturaleza está tomando forma, y estos acuerdos podrían marcar un punto de inflexión en la lucha global por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.